Más del 90 por ciento de la población de Gaza fue forzada al desplazarse al menos en una ocasión desde que estalló el conflicto actual, aseguró este miércoles el coordinador humanitario de la ONU en el enclave.
Como resultado, 1,9 millones de personas son ahora desplazados internos, forzados a reiniciar su vida una y otra vez, dijo a la prensa Andrea De Domenico durante una sesión informativa virtual desde Jerusalén (Al-Quds).
El funcionario manifestó preocupación por las nuevas órdenes de evacuación israelíes para despejar el área de Jan Yunis que afecta a cerca de 250.000 palestinos, muchos de los cuales vuelven a abandonar un asentamiento.
La gente tiene miedo y está dominada por ese sentimiento, advirtió De Domenico al citar testimonios de personas obligadas a desplazarse en más de ocho ocasiones desde el 7 de octubre.
«En Gaza, todas las zonas están primera línea y el hecho de que la población civil no pueda ir a ninguna parte para encontrar seguridad es la característica principal del conflicto», agregó el funcionario. El coordinador humanitario recalcó las dificultades que esto supone además para brindar ayuda, ya que las órdenes incluyen al personal de Naciones Unidas y otras ONGs.
En octubre, “Israel” obligó a los trabajadores humanitarios a moverse al sur y establecer las operaciones en Rafah hasta que en mayo nuevas disposiciones «sugirieron» nuevamente abandonar esa demarcación fronteriza con Egipto.
«No existe otro lugar en el planeta donde sepamos que la población no puede retirarse de la zonas militares y no puede separarse», enfatizó el funcionario.
La ayuda humanitaria resulta vital en el complejo escenario en la Franja, donde cerca del 96 por ciento de la población permanece en un estado catastrófico de inseguridad alimentaria.
Mientras tanto, el llamado financiero de Naciones Unidas para atender la crisis apenas cuenta con el 35 por ciento de los 3,4 billones de dólares (millones de millones) solicitados.
Según el coordinador, los fondos resultas esenciales para mantener con vida a los millones de palestinos que permanecen en el enclave, sin embargo, la salida definitiva solo es posible con un alto al fuego.
«No hay una solución logística a un problema político», consideró el representante.
Source: Prensa Latina