Si el éxito de Hezbolá al penetrar los sistemas de detección e interceptación sobre Haifa y los Altos del Golán contenía mensajes operativos y disuasorios, su éxito nuevamente al realizar un estudio de información detallado de la base de la Fuerza Aérea Ramat David, en el norte de la Palestina ocupada, es más significativo en sus mensajes y efectos sobre las instituciones de análisis y toma de decisiones en la entidad enemiga. El estudio, incluido en el vídeo publicado ayer por los Medios Militares de la Resistencia Islámica, mostró la capacidad de apuntar con precisión a cada punto e instalación en el corazón de la base, desde las pistas hasta los aviones, las residencias de los pilotos y los almacenes de municiones… La revelación, en términos de contenido y oportunidad, conlleva mensajes que estarán presentes en los círculos profesionales y políticos, además de otros relacionados con acontecimientos políticos y de campo, en particular la visita del primer ministro enemigo Benyamín Netanyahu a EEUU y el ataque israelí al puerto de Al-Hudaidah y sus signos de una escalada del enfrentamiento.
El vídeo de Ramat David revela que las bases de la fuerza aérea del enemigo también se han convertido en objetivos militares de Hezbolá, en un momento en que representan la columna vertebral del ejército enemigo en ataque y defensa. Hezbolá ha demostrado así que sus capacidades operativas e informativas no se limitan a atacar instalaciones industriales, ciudades, bases militares y cuarteles generales de mando y control… sino que, lo que es más importante, también incluyen a las bases de las fuerzas aéreas, que se supone desempeñan un papel importante en la protección de las instalaciones restantes.
Esta variable representa un desarrollo cualitativo sin precedentes en las capacidades de disuasión, respuesta, defensa y disrupción del arma más importante del ejército enemigo. Es la culminación de un camino de desarrollo y de enormes esfuerzos que han continuado durante años. En el pasado, la Resistencia Islámica se centró en una política de ocultamiento, camuflaje y engaño para evitar ataques de la fuerza aérea. Pero ahora ha llegado al punto de imponer ecuaciones que restringen a quienes toman las decisiones políticas y de seguridad a la hora de activar estas enormes instalaciones. El asunto evolucionó hacia las capacidades de misiles antiaéreos de las que habla el enemigo, y parte de las cuales se revelaron en el éxito de Hezbolá al derribar los drones israelíes más avanzados. Ahora, está claro que el partido tiene una carta más importante, que es apuntar a las propias bases de la fuerza aérea y la capacidad de inutilizarlas y neutralizarlas, de modo que resulte imposible que los aviones que lanzan sus ataques contra el Líbano regresen a las bases de donde despegan.
Esto también significa que Hezbolá estaba ansioso por mostrarle al enemigo, y detrás de él a los estadounidenses, con pruebas tangibles, que es capaz de infligir enormes pérdidas al ejército enemigo en el contexto de la respuesta y defensa contra cualquier agresión israelí que exceda los límites establecidos. Sin duda, estos hechos se presentarán a las instituciones políticas y de seguridad que toman decisiones y contribuirán a influir en las evaluaciones y opciones del enemigo.
La visita de Netanyahu a EEUU
La Resistencia Islámica eligió un momento político deliberado para publicar este vídeo, ya que coincidió con la visita de Netanyahu a EEUU para reunirse con funcionarios estadounidenses, encabezados por el presidente estadounidense Joe Biden y el candidato presidencial Donald Trump. Durante esta visita, Netanyahu está tratando de vender sus opciones relacionadas con Gaza, el Líbano y la región, y se da cuenta de que sin la aceptación y el apoyo continuos y crecientes de EEUU, no podrá resistir ni tomar la iniciativa. Por el contrario, EEUU está interesado en combinar la preservación de los intereses y la seguridad de “Israel” y la evitación del peligro a los intereses estadounidenses en la región.
Por el contrario, el detallado estudio de inteligencia de la base de Ramat David confirma que Hezbolá es capaz de inutilizar y destruir también esta base aérea, lo que impedirá que la Fuerza Aérea lleve a cabo sus misiones agresivas, tanto defensivas como ofensivas. La traducción práctica adicional de esto es que Hezbolá tendrá un margen más amplio para atacar el resto de las instalaciones que la base de la Fuerza Aérea se suponía que debía ayudar a proteger. Este escenario significa que si el enemigo toma la iniciativa de ampliar la guerra contra Hezbolá, quedará expuesto a ataques militares devastadores que le pondrán ante dos opciones: ampliar el alcance del enfrentamiento a nivel regional o retirarse. Ambos supuestos pueden empujar a EEUU a intervenir directamente, con el objetivo de salvar a la entidad enemiga, algo que está tratando de evitar porque impondría opciones que tendrían repercusiones regionales e internacionales muy negativas para Washington.
A la luz de lo anterior y de los mensajes que precedieron a la llegada de Netanyahu a Washington, el primer ministro israelí no podrá garantizar que continuar la batalla abierta contra Gaza y sus frentes de apoyo no conduzca a una nueva solicitud de ayuda a EEUU, debido a a la escalada y expansión de los combates, ni tampoco que podrá proteger los activos estratégicos de la entidad enemiga, especialmente las bases de la fuerza aérea, lo que puede obligar a EEUU a intervenir y hundirse en un atolladero que le será más costoso que cualquier etapa anterior debido a los cambios internacionales y las nuevas ecuaciones de poder.
Asimismo, no es casualidad que esta publicación llegue después del ataque israelí al puerto yemení de Al-Hudaida, en un mensaje que incluye un énfasis en la integración y coordinación entre los frentes, y para decirle al enemigo que avanzar hacia una guerra regional tendrá repercusiones muy peligrosas para la entidad israelí. En conclusión, la fragilidad de la profundidad estratégica de la entidad enemiga queda una vez más expuesta frente a las armas precisas y avanzadas de Hezbolá. Y una vez más, Hezbolá está desafiando la tecnología israelí y demostrando la inutilidad de apostar por ella a los amos estadounidenses del enemigo.
Lo nuevo es que Netanyahu llega a EEUU atormentado por el hecho de que la entidad que dirige se ha vuelto más débil e inestable a los ojos de las instituciones profesionales estadounidenses y de quienes toman decisiones en la Casa Blanca y el Congreso. Netanyahu es más consciente que nadie de las futuras implicaciones estratégicas y existenciales de este camino, después de ver los mensajes de fuerza y determinación de los frentes de resistencia, que excedieron todas las estimaciones e imaginaciones de los fundadores de la entidad y sus herederos.
Source: Al Akhbar