Mientras que los norteamericanos apenas pueden hacer avanzar a los combatientes kurdos en Raqqa, el Ejército sirio avanza rápidamente hacia Deir Ezzor después de ir de victoria en victoria en el suroeste de Raqqa, en Hama y en Homs.
Los hechos sobre el terreno lo confirman: en Raqqa, las operaciones colocadas bajo el mando norteamericano no avanzan como estaba previsto y los terroristas defienden encarnizadamente sus posiciones en esta ciudad mientras que los elementos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) están cada vez más irritados.
¿Cuál es la razón de esta irritación de los kurdos? Ella es fruto de varios factores, incluyendo los ataques del Ejército turco y sus mercenarios contra sus posiciones en Ain Daqqinah y Afrin, al norte de Alepo. El lunes pasado, la ofensiva fue rechazada, pero dejó decenas de muertos en las filas kurdas.
Hace unos 40 días que las FDS apoyadas por Washington lanzaron su batalla para la liberación de Raqqa, pero ellas no han podido realizar adquisiciones militares dignas de tal nombre y eso a pesar del apoyo aéreo y terrestre de los norteamericanos, de que Raqqa es una ciudad de pequeño tamaño y de la indudable destreza de los combatientes kurdos.
Antes de comenzar sus operaciones, los comandantes kurdos se dieron 60 días para liberar Raqqa de manos del EI, pero ellos no contaban con la intervención turca en el norte. Simultáneamente a la liberación de Raqqa, Turquía y sus mercenarios han lanzado un ataque contra las regiones kurdas en el norte de Alepo y esto ha obligado a los kurdos presentes en Raqqa a enviar tropas para defender Arbin y luchar allí contra los turcos.
El periódico Al Akhbar, que transmitió estas informaciones, afirma que los kurdos ejercen en este momento presiones sobre EEUU para que éste adopte una postura clara contra la injerencia turca en Afrin. Los kurdos piden también a Washington que garantice la vida de los civiles kurdos en Afrin para que puedan abandonar la ciudad y volver a Raqqa.
Las frustraciones de los kurdos, sin embargo, no quedan ahí. Los combatientes de las FDS pidieron a las fuerzas “árabes” de Ahmed Yarba (un líder opositor) que se desplazaran de sus posiciones al este de Raqqa, pues consideran que su presencia allí ha tenido un efecto negativo en el curso de las operaciones. Los pro-Yarba reconocen también mantener divergencias con los kurdos en relación a la gestión de Raqqa cuando se produzca la liberación de las manos del EI. Los kurdos exigen la retirada de estas fuerzas de Raqqa una vez que la ciudad sea tomada, algo que Yarba rechaza de plano. Los norteamericanos han ofrecido su mediación para resolver estas divergencias, pero éstas se ha multiplicado: hace unos días las fuerzas de Yarba, cercadas por el EI en uno de los barrios de Raqqa, esperaron durante horas sin que sus “aliados” kurdos vinieran en su ayuda.
Otra información habla de la suspensión de las operaciones de los kurdos en el barrio de Yarmuk, en Raqqa, perdido y luego recuperado por el EI tras violentos combates que duraron horas. Los norteamericanos habrían pedido a los kurdos que continúen el asedio de Raqqa a pesar de todas las dificultades a la espera de nuevos convoyes de armamento.
Sin embargo, en el campo sirio y sus aliados las cosas son muy diferentes.
Las fuerzas sirias avanzan a gran velocidad en el suroeste de Raqqa, donde han liberado tres campos petrolíferos de importancia para llegar a las fronteras administrativas de la provincia de Homs, limítrofe con Raqqa. Deir Ezzor está ahora al alcance de las fuerzas sirias y de sus aliados. Tras haber liberado las regiones situadas al oeste de Yabal al Bushra, situadas en el punto de unión de Deir Ezzor y Raqqa, ellas se encuentran ahora a 50 kms de la ciudad.
Las fuerzas sirias avanzan también hacia la ciudad estratégica de Sujnah. Su táctica es clara: se trata de obligar al EI a retirarse de una superficie de 10.000 km2 que incluye a la vez las periferias de Homs, Hams y Raqqa. De este modo, el EI no tendría ya más presencia que en Deir Ezzor, una montaña al este de Raqqa y una parte del suburbio de Hassakah.
Source: Al Akhbar