EEUU está preparando sanciones contra China, según han informado varios medios estadounidenses. Washington se está valiendo de una política de sanciones y presiones sin precedentes contra numerosos países -Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Venezuela etc- que al final puede repercutir negativamente en el propio país, afirmó en una entrevista con Sputnik el senador ruso Ígor Morózov.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, tachó a Rusia y China de responsables de la ‘amenaza creciente’ que proviene de Corea del Norte. La Cancillería rusa recientemente informó que Moscú considera que los intentos de EEUU de responsabilizar a Rusia y China del problema nuclear de Corea del Norte son insostenibles.
“Creo que EEUU no debe poner a prueba a China, porque Pekín es uno de los centros de toma de decisiones, uno de los vectores del mundo multipolar y es la mayor economía del mundo. Cualquier paso contra China tendrá una respuesta acorde. Igual que la tendrá un paso contra Rusia. Hasta Bruselas, controlada por EEUU, está indignada y busca contramedidas contra las sanciones norteamericanas”, declaró.
“Los estadounidenses echaron el dado, cruzaron la línea roja en las relaciones internacionales, incluso en la dimensión geopolítica. Hoy están tratando de dictar sus reglas a sus aliados y socios más cercanos de la OTAN ejerciendo una presión enorme sobre ellos”, manifestó Morózov.
A juicio del entrevistado, EEUU se arriesga a recibir una respuesta acorde por parte de Europa y los países sancionados. Una de las respuestas podría ser la decisión de estos países de utilizar el dólar en sus intercambios internacionales en favor de otras monedas, como el euro, el yuan, el yen, el rublo etc.
“EEUU comete un error estratégico contra sí mismo. Bastaría solo un par de pasos imprudentes y los norteamericanos pueden destruir todos los nuevos bloques de cooperación económica que se han estado formando a lo largo de los muchos años de globalización de la economía mundial”, destacó.
El senador puso de relieve que EEUU está buscando una confrontación directa sin haber calculado las posibles medidas de respuesta a las que pueden enfrentarse.
Además, señaló, EEUU se arriesga a convertirse en un país impopular, al que los consumidores del mundo pueden sancionar boicoteando sus productos y no comprándolos, lo cual tendría efectos muy nocivos para la economía de EEUU y es algo que ninguna ley ni medida norteamericana podría contrarrestar.
Source: Agencias