La 16ª cumbre de los BRICS arrancó este martes en la ciudad rusa de Kazán y se prolongará hasta el jueves. El grupo, fundado en 2009, es, al igual que la Organización de Cooperación de Shanghai, una de las organizaciones formadas por economías emergentes, y se ha convertido en un signo de la transición de un orden mundial unipolar a uno multipolar. Los países fundadores de los BRICS son: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, antes de abrir sus puertas, en su última cumbre, a la adhesión de Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía.
La cumbre de Kazán es el mayor evento que ha presenciado Rusia desde el estallido de la guerra de Ucrania, ya que se celebra mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, se esfuerza por demostrar la inutilidad de los intentos occidentales de aislar a su país dos años y medio después de aquella guerra. Esta vez, el Kremlin quiere demostrar que tiene una “alternativa a la presión occidental” y que el mundo multipolar se ha convertido en una realidad. En este contexto, anunció que quiere “gestionar los asuntos mundiales sobre la base de las leyes internacionales, no de las leyes establecidas por países específicos, especialmente EEUU”, mientras que Occidente cree que Rusia está explotando al grupo para expandir su influencia y promover su narrativa sobre la guerra de Ucrania.
El grupo BRICS controla un gran sector de la economía global, abarcando alrededor del 40% de la misma, un porcentaje notable si se compara con el 30% de participación que tienen los siete principales países industrializados, conocidos como el G7.
Entre los temas de la agenda de la cumbre de Kazán estaba el plan ruso de establecer un nuevo sistema de pagos en el BRICS (BRICS Pay), para competir con la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), de la que los bancos rusos e iraníes se han retirado debido a las sanciones occidentales, además de la escalada de tensiones en Oriente Medio. El sistema de pagos BRICS ofrece amplias opciones para crear plataformas de pago alternativas para las liquidaciones entre los países del grupo, y puede fortalecer las relaciones económicas entre ellos. También puede ayudar a reducir la dependencia del dólar estadounidense, modificar la autoridad del dólar, mejorar la diversidad financiera y fortalecer la independencia económica entre los miembros del BRICS y otros países.
En los últimos años, el ritmo de abandono del dólar en las transacciones financieras se ha acelerado debido a las sanciones estadounidenses, que, en algunos casos, han provocado que algunos países no puedan liquidar sus cuentas en dólares, lo que los impulsó a avanzar hacia la búsqueda de un sistema de pago alternativo para reemplazar al dólar. Irán, que se unió recientemente al BRICS y cuyo presidente Masud Pezeshkian asiste a la cumbre de Kazán, espera que los nuevos mecanismos económicos del grupo y el proceso de eliminación del dominio del dólar puedan apoyar su economía, que está bajo presión por las sanciones occidentales.
Por otra parte, la cumbre de Kazán se celebra en un momento de escalada en Oriente Medio, que será uno de los temas que abordarán los líderes participantes en la cumbre. La presencia de países como China y Rusia, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en el BRICS ha dado a este grupo un impulso para desempeñar un papel en la reducción de la escalada y la resolución de conflictos. En este contexto, Rusia, que acoge la 16ª sesión del grupo, ha expresado su interés y disposición para mediar entre las partes en conflicto en Oriente Próximo. En un reciente diálogo con los responsables de los medios de comunicación de los países BRICS, el presidente ruso propuso que Moscú mediara entre Irán y el frente de resistencia por un lado, e “Israel”, por el otro, en un esfuerzo por detener la guerra en Gaza y el Líbano e impedir su expansión.
La propuesta rusa de mediación se planteó en un momento en que la República Islámica pedía el establecimiento de la paz y la estabilidad en la región. Según la agencia rusa Sputnik, “la confianza en sí mismo de Irán ante las amenazas israelíes y estadounidenses demuestra de alguna manera que los iraníes tienen medios eficaces para sorprender a la otra parte, y saben que esto conducirá a su superioridad en la lucha contra las amenazas israelíes. Los iraníes han declarado en repetidas ocasiones que quieren la paz y la estabilidad para la región, y no son partidarios de la guerra y el derramamiento de sangre, lo que explica el uso que hasta ahora han hecho de sus capacidades mínimas contra “Israel”.
Source: Al Akhbar