Ante el escalada de la situación en los países de la región, concretamente en la Franja de Gaza y el sur del Líbano debido a la agresión israelí, el Parlamento iraquí está avanzando en la elaboración de un proyecto de ley y propuestas que obliguen al gobierno federal a reducir la representación diplomática estadounidense en el país, después de que prevalecieran dudas sobre el uso de la embajada de Washington como centro logístico para ayudar y proteger a “Israel”, y para proporcionar al régimen sionista información sobre las actividades de Irán y las facciones armadas iraquíes próximas a él.
Las recientes acciones de EEUU, especialmente en Iraq, han suscitado inquietud entre los círculos políticos y parlamentarios, que expresaron su descontento con las declaraciones de la embajadora estadounidense, en las que llamó al gobierno a trabajar para neutralizar a las facciones de la resistencia que luchan contra la guerra israelí en Gaza y Líbano.
El líder del “Movimiento Nacional Chií”, Muqtada al-Sadr, que cuenta con una importante base popular del país, llamó al parlamento y al gobierno a reducir la representación diplomática estadounidense en el país, como resultado de su defensa de la entidad sionista y los crímenes que comete contra los civiles. EEUU, en concreto su Departamento de Estado, ha informado en más de una ocasión a Bagdad de que, en caso de que su embajada sea atacada o asaltada, podría cerrarla definitivamente, según confirmaron a Al-Akhbar fuentes del gobierno iraquí. Las fuentes añadieron que los funcionarios estadounidenses siempre subrayan la necesidad de proteger sus misiones diplomáticas, y esto es lo que el primer ministro Mohammed Shia al-Sudani está tratando de equilibrar mediante la negociación con las facciones para evitar cualquier ataque contra el recinto diplomático.
En el contexto del llamamiento de Al-Sadr, los diputados del Parlamento recogieron más de 100 firmas parlamentarias para incluir un proyecto para tratar la cuestión de la reducción de la representación diplomática de la embajada de EEUU en Bagdad. En este contexto, el diputado Burhan Al-Maamuri, un estrecho colaborador de Al-Sadr, dijo en una declaración a los medios de comunicación, entre ellos Al-Akhbar, que “varios diputados han recogido firmas con el objetivo de reducir la representación diplomática estadounidense, en respuesta al llamamiento del Sr. Al-Sadr, conocido por sus valientes posiciones contra la ocupación y su sospechosa embajada”. Añadió que “la embajada estadounidense se ha convertido en un lugar de ayuda a la entidad sionista, y está lejos de respetar la soberanía iraquí y el derecho internacional. Por tanto, nuestro deber nacional es expulsar a los estadounidenses y reducir su gran número, que despierta sospechas entre todos los iraquíes”.
Por su parte, el diputado Ahmed Al-Sharmani considera que “el Consejo tiene la determinación a añadir un proyecto a su agenda para discutir la reducción de la representación diplomática de la embajada de Washington, sobre la que tenemos muchos interrogantes”. Señaló, en una declaración a Al-Akhbar, que “el edificio de la embajada es una incógnita y no sabemos qué hay dentro. ¿Es una gran sala de operaciones para ayudar a la entidad sionista y espiar a Iraq y sus servicios de seguridad? Debe haber una decisión nacional para salvaguardar la soberanía de Iraq y controlar su destino sin la interferencia de Washington y otros países”. Continuó diciendo que “Iraq es pionero en sus posiciones de rechazo a la humillación sionista-estadounidense. Ha criminalizado los tratos con la entidad, además de apoyar al Líbano y Palestina, y estamos trabajando a través de leyes y decisiones para disuadir y contener la ocupación y preservar la soberanía del país”.
Ali Hussein, dirigente del Marco de Coordinación, considera también que “EEUU está intentando chantajear al gobierno iraquí con el pretexto de la presencia de facciones armadas que lanzan ataques contra sus intereses e instalaciones”, añadiendo, en una entrevista con Al-Akhbar, que “la cuestión de reducir la presencia estadounidense, ya sea militar o diplomática, no es fácil en el momento actual”.
Señala que “EEUU está intentando permanecer en Iraq, sobre todo a la luz de la amenaza que supone la resistencia para la entidad que Washington considera su protegida, y por ello seguirá presionando al gobierno, a veces con una amenaza terrorista contra Iraq o la actual escalada en la región.”
Source: Al Akhbar