Al mediodía del sábado, aviones de la coalición liderada por Arabia Saudí llevaron a cabo un doble ataque aéreo contra una sala de Sanaa donde cientos de personas estaban presentando sus condolencias por la muerte del padre del ministro del Interior, Yalal al Rushan, indicó el sitio yemení Sabanews.net.
Según un balance provisional, el ataque mató e hirió a más de 700 personas. Algunas fuentes hablaron de 155 muertos y más de 500 heridos. Sin embargo, en la madrugada del lunes esa cifra había crecido hasta los 250, según el canal Al Mayadin.
Según la cadena de televisión Al Yazira, el alcalde de Sanaa, Abdel Qader Hilal, figura entre los fallecidos.
Un portavoz del Ministerio de Sanidad, Tamim al Shami, indicó que había más de 1.000 personas en la sala durante el ataque y precisó que el techo del edificio era muy frágil. La sala del funeral alcanzada por los ataques aéreos está situada cerca de una plaza pública, en el sur de la capital. A consecuencia de los ataques, un gran incendio estalló en el edificio, que acabó por derrumbarse.
“Un avión lanzó un misil contra la sala y algunos minutos después un segundo aparato apareció y bombardeó el sitio”, indicó un testigo, que se identificó por su nombre, Muyahid, señaló AFP.
“Es un crimen perpetrado contra un lugar de duelo”, denunció otro testigo.
Un fotógrafo señaló que los equipos de socorro retiraron los cuerpos calcinados e intentan sacar a otros de debajo de los escombros. Él contó unos 20 cadáveres, todos calcinados. Ciertas personas con miembros amputados fueron atendidas por voluntarios.
Varias ambulancias evacuaron a las víctimas y los hospitales lanzaron un llamamiento en favor de donaciones de sangre. Otro doble ataque tomó como blanco a estos vehículos, dijo el corresponsal de Al Manar en Yemen.
La ONU cómplice
El portavoz del movimiento Ansarulá, Mohammad Abdel Salam, acusó, por su parte, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional de ser cómplices de la masacre
“Dado que la ONU y la comunidad internacional apoyan a los asesinos con el arma del silencio, los crímenes de exterminio se suceden”, aseguró en un tuit. Él dijo que la sangre sólo puede atraer sangre y señaló que habrá una respuesta por parte yemení. Él añadió que “los saudíes no escaparán nunca a la justicia del cielo, si logran escapar a la justicia de este mundo”.
¿Matar a Saleh?
Cientos de miles de yemeníes acudieron a la ceremonia, especialmente dignatarios religiosos, jefes de tribus, personalidades políticas y sociales etc, dado que el organizador es una persona muy popular en Yemen. No se sabe si el general Rushan está entre las víctimas. Varios jefes tribales podrían también haber muerto.
Según el canal Al Alam, este bombardeo estaría motivado por la suposición de los saudíes de que el ex presidente yemení Ali Abdullah Saleh; el líder de Ansarulá, Abdul Malik Huthi; o Salam Al Samad, jefe del Consejo Político Supremo, estarían entre los participantes.
Sin embargo, Saleh habló poco después y se vio que estas personas no estaban en el lugar, aunque incluso si hubieran estado, esto no justificaría tal masacre de civiles.
Esta matanza llevará a los yemeníes a inflamar su cólera y aumentará su determinación de resistir a la agresión saudí.
Más de 10.000 yemeníes han muerto durante la guerra de agresión saudí, que prosigue desde hace más de un año. Los saudíes y sus socios de la coalición han bombardeado hospitales, escuelas y otras instalaciones civiles.
Source: Diverso