El pasado miércoles, Donald Trump firmó la ley aprobada por el Congreso de EEUU que establece sanciones contra Rusia, Corea del Norte e Irán. Poco después, fuentes familiarizadas con la Casa Blanca anunciaron también que Washington planea aprobar medidas comerciales contra China con el fin de contrarrestar la norma china que exige la cesión de tecnología a las compañías, incluyendo las norteamericanas, de esta rama que busquen entrar en el mercado chino.
Sin embargo, esta ley acabará por volverse contra EEUU ya que acercará más a Rusia y Corea del Norte a China y dificultará la habilidad de EEUU de llegar a acuerdos beneficiosos, reconoció este 2 de agosto en un comunicado el presidente de ese país, Donald Trump.
“Al limitar la flexibilidad del (Poder) Ejecutivo, esta ley hace más difícil para EEUU alcanzar buenos acuerdos para los ciudadanos estadounidenses, y va a llevar a que China, Rusia y Corea del Norte estén mucho más cerca”, dijo el mandatario.
Además, Trump destacó que algunas de las disposiciones que establecen las sanciones impuestas por el Congreso de EEUU a Rusia, Irán y Corea del Norte, contradicen decisiones de la Suprema Corte de Justicia.
A su vez, el presidente de EEUU expresó su esperanza de que Washington y Moscú colaboren en hacer frente a los desafíos globales, a pesar de la nueva ley que establece nuevas sanciones a Rusia.
La normativa, aprobada la semana pasada por el Congreso y firmada este 2 de agosto por Trump, prohíbe a particulares y compañías de EEUU el suministro directo e indirecto de maquinaria, tecnologías y servicios para nuevos proyectos de exploración y producción en aguas profundas, en la plataforma marítima del Ártico o proyectos de esquisto con participación de un 33% o más de empresas rusas sujetas a sanciones.
También permite al presidente de EEUU imponer restricciones a personas y empresas que hagan una inversión, vendan, alquilen o proporcionen a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de gaseoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado equivalente o superior a un millón de dólares, o que cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más.
De esta manera, la normativa estadounidense deja la puerta abierta a las sanciones contra compañías europeas por colaborar con Moscú en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2, que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Por su parte, el columnista de la CNN David Andelman coincide con Trump en que las sanciones pueden acercar a Rusia y a China, y en su caso a ambos con Irán, y esto podría convertirse en “la peor pesadilla” para Washington.
De acuerdo con el periodista, un “aterrador nuevo invitado” participó en el desfile del Día de la Marina en Rusia, llevado a cabo en San Petersburgo el 31 de julio. Andelman se refería a la presencia de buques de guerra chinos en la celebración rusa. Este hecho posiblemente representa, según él, “el desafío global más grande” para EEUU.
Esta “demostración de músculo” militar es el más reciente “dolor de cabeza” de Trump. También hay que añadir otros problemas, que van desde Siria hasta Corea del Norte, consideró el columnista de la CNN.
“El giro de China hacia Rusia en el momento actual no puede ser bueno (para EEUU) desde ningún punto de vista. La alianza repentina de estas naciones en el contexto de presión ejercida por Washington sugiere que los dolores de cabeza no se harán más fáciles de tratar en el futuro próximo”, escribió Andelman.
Según el autor del artículo, Pekín y Moscú han alcanzado una “nueva independencia” frente a los desafíos de Washington. Por su parte, Corea del Norte y Siria van a darse cuenta de que ahora poseen “dos poderosos contrapesos” frente a los intentos de EEUU de interferir en su soberanía.
“Ahora, Trump debe reflexionar sobre la verdadera dimensión que puede tomar una alianza combinada ruso-china como contrapeso a cualquier movimiento que el mandatario estadounidense planee en el futuro”, concluyó Andelman.
Reza Hoyyat Shamani, un experto iraní en cuestiones internacionales, ha precisado que la propia idea de las sanciones podría llevar a divergencias internas en EEUU, donde el ex candidato demócrata Bernie Sanders ha pedido un movimiento nacional para salvar el acuerdo nuclear con Irán de las presiones de los políticos ultras norteamericanos.
Shamani cree que es necesaria una reunión entre Irán, Rusia, China y la Unión Europea para hallar los medios de presionar a EEUU. Rusia y China son ya aliados y apoyan al Plan Integral de Acción Conjunta de Irán. Ellos pueden, pues, formar, una coalición frente a EEUU”, precisó. “No debemos comportarnos de forma suave y pacífica en este tema. El aparato de la diplomacia (de Irán) ha llegado a la conclusión de que no se puede confiar en EEUU”.
En todo caso, una cooperación de Rusia, China e Irán es capaz de abortar cualesquier complot promovido por EEUU en el mundo, señaló.
Source: Sputnik y Al Manar