ión geoestratégica de Irán y su potencial para convertirse en un “palpitante polo euroasiático”. Después de todo, Irán se encuentra en la Ruta de la Seda y a las puertas de Rusia. Y además, de igual modo que Rusia y la India, Irán se sitúa en el corredor Norte-Sur, que puede transformarse potencialmente en una vía comercial multidireccional. Esta ruta podría reducir a la mitad el trayecto que separa la costa oeste de la India de la ciudad de San Petersburgo.
Forbes reconoce que el contrato firmado entre Irán y Rusia es el último de una serie de contratos suscritos entre los dos países en las últimas semanas y que ilustra “la cooperación creciente entre las dos partes”.
“Es importante comprender que ambos países, que son objetivo de las sanciones de EEUU, se encuentran ahora a bordo del mismo barco y esto les genera la necesidad de ampliar sus vínculos estratégicos, en especial en los terrenos militar y de las infraestructuras”.
Forbes cita a continuación “las actividades petrolíferas y de gas de Rusia en Irán” y se refiere al reciente acuerdo que contempla la participación del gigante ruso Gazprom en el campo de gas iraní de Farzad. “Los intercambios comerciales de las dos partes se elevan ahora a unos 10.000 millones de dólares, cifra que supone un fuerte crecimiento en relación a 2014, cuando los intercambios alcanzaban sólo los 1.600 millones”.
Forbes se interesa también por la venta a Irán de equipos militares rusos -entre ellos helicópteros, aviones y sistemas de defensa antiaéreos como el S-300-. “En un mundo en el que el factor económico es el preludio a la influencia política, las sanciones estadounidenses contra Irán son recibidas como un regalo por Moscú, que está invirtiendo gran cantidad de dinero en enormes proyectos en ese país”. Lo mismo cabe decir de China, que también refuerza cada día su presencia en Irán.
De este modo, Forbes señala que tras las nuevas sanciones impuestas contra Irán, Vladimir Putin debería dar a Trump y al Congreso de EEUU las gracias por haber cerrado a las compañías norteamericanas las puertas de un inmenso mercado, como Irán, en beneficio de Rusia.
Source: Forbes