El jefe del Ejército egipcio, general Mahmoud Hiyasi, elogió los esfuerzos antiterroristas del comandante de uno de los dos gobiernos que se disputan el poder en Libia, anuncia hoy un comunicado.
Los últimos acontecimientos en Libia fueron el tema central de la entrevista sostenida la víspera por el alto oficial egipcio con el mariscal Jalifa Haftar, señala el texto, rubricado por el Ministerio de Exteriores egipcio.
Asimismo en la agenda estuvo inscrito el resultado de las conversaciones sostenidas en París días atrás por Haftar con Fayez al Serray, primer ministro del gabinete con sede en Trípoli, la capital libia, reconocido por la comunidad internacional, pero asediado por milicias islamistas.
Esas pláticas estuvieron auspiciadas por el presidente francés, Emmanuel Macron, interesado en evitar el flujo de armas desde Libia a las milicias islamistas que operan en Mali, donde hay acantonada una fuerza de tarea gala, y Níger.
La importancia de ‘un trabajo de conjunto para apoyar la seguridad y la estabilidad de una Libia libre de extremismo’, fue resaltada por el general Hegazy, jefe del comité mediador egipcio entre ambos gabinetes rivales, al parecer decididos a enfocarse en la eliminación de las milicias islamistas que controlan vastas zonas del país.
Haftar, por su parte, alabó los esfuerzos conciliadores de El Cairo entre las partes en pugna, añade el comunicado.
Semanas atrás Haftar, que cuenta con el apoyo de tropas del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea leales a Gadafi, reivindicó la toma de Bengasi, segunda ciudad del país, donde las milicias islamistas tenían un bastión importante.
Tras el derrocamiento del gobierno libio por una agresión militar de la OTAN y el asesinato del líder Muammar Gadafi, Libia se sumergió en una noria de violencia que han convertido a ese país en un Estado fallido, donde el tráfico de armas y el contrabando de personas hacia Europa son las únicas empresas que funcionan con éxito.
Para Egipto, el tema Libia es cuestión de seguridad nacional por ataques contra su territorio de las milicias armadas islamistas.
En sentido más amplio, además, debido a que la normalización en su vecino del oeste facilitaría el retorno de cientos de miles de sus súbditos que allí laboraban y remesaban cantidades sustanciales de fondos a sus familiares.
Source: Prensa Latina