Un informe de Arab 21 ha indicado que varias imágenes captadas en la base rusa de Hamaimim muestran un aumento del número y la calidad de los aviones rusos situados allí. En la actualidad, hay desplegados 33 modernos cazas y cazabombarderos incluyendo varios aviones avanzados como los Su-27, Su-30, Su-34 y Su-35.
Rusia desplegó hace dos años a sus más veteranos bombarderos tácticos Su-24 y Su-25 en la base. Ahora hay seis Su-34, el más moderno avión de bombardeo táctico de la Fuerza Aérea rusa.
El cambio de unos aviones más antiguos a aparatos más avanzados y multirol tiene que ver con varios factores, incluyendo el derribo de un avión sirio Su-22 en junio y el ataque con misiles Tomahawk contra la base siria de Al Shairat en abril, y busca fortalecer las defensas aéreas en Siria. Los aviones Su-30, Su-34 y Su-35 son capaces de atacar posiciones terrestres y defenderse frente a los ataques de otros aviones enemigos sin necesidad de escolta aérea.
El Su-27 y el Su-35 son cazas sofisticados de superioridad aérea capaces de enfrascarse con éxito en una confrontación con otros aparatos enemigos y sirven así como elementos de disuasión frente a posibles ataques contra Siria por parte de aviones de la coalición liderada por EEUU.
Otros factores relativos al incremento y despliegue de nuevos aviones de combate en Siria tiene que ver con la experiencia acumulada en estos dos años de intervención militar en Siria y con los programas de modernización y desarrollo de los nuevos aviones de combate multirol, que pueden llevar a cabo varias misiones, incluyendo ataques contra el suelo y combates aéreos.
Rusia también ha trasladado a la base aviones de alerta temprana E-50, aviones espía L-20 y dos aviones de transporte An-24 Antonov, destinados a transportar tropas rusas y sirias.
Por todo, ello el incremento en el número y la capacidad de los aviones rusos en la base de Hamaimim está ligado al deseo de Rusia de incrementar la protección de Siria en general y de sus bases en particular. Esto tiene lugar en un contexto en el que Moscú ve una amenaza a sus objetivos e intereses en Siria y en la región en general por parte de las fuerzas estadounidenses.
Recientemente, la Duma rusa aprobó la permanencia de un grupo aéreo en Siria de forma permanente. Ambos países han firmado un acuerdo para el establecimiento de una base naval rusa en Tartús. Estos acuerdos cristalizan la alianza militar sirio-rusa y establecen una presencia militar rusa a largo plazo en el país árabe.
Source: Agencias