El general Qassem Soleimani ha afirmado que las fuerzas iraníes no descansarán hasta que hayan eliminado a todos los terroristas del mundo musulmán después de que el EI decapitara a un consejero militar iraní en Siria.
El general, que comanda la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), realizó este compromiso en una declaración recogida por la Agencia de Noticias Tasnim el jueves.
Mohsen Hoyayi, que era miembro del equipo iraní de asesores en Siria, fue secuestrado el lunes por el grupo takfiri cerca de la frontera iraquí y decapitado dos días después.
El general Soleimani dijo que el “crimen horrendo e inhumano” se produjo como consecuencia de los sucesivos golpes que se dieron en varios frentes a los grupos terroristas takfiris y wahabíes, que están vinculados a la arrogancia mundial.
“Esta atrocidad no cae dentro de ningún principio o ley islámico, ni siquiera humanitario”, dijo el comunicado.
Tales actos, dijo el general, reforzarán aún más la determinación de los soldados iraníes para lograr la victoria de su causa “que es la de purgar cada centímetro de los territorios musulmanes de la presencia malvada de los terroristas”.
Los militares iraníes “vengarán este acto bestial con una decisión firme, a saber, la erradicación del perverso terrorismo wahabí de la faz del mundo musulmán”.
El wahhabismo es la ideología radical que informa los actos de terrorismo perpetrados por el EI, Al Qaida y otros grupos terroristas takfiris. Ella es también la doctrina oficial de Arabia Saudí.
A petición de Iraq y Siria, la República Islámica ha estado proporcionando una asistencia en el campo del asesoramiento militar a los ejércitos de esos respectivos países en su lucha contra los terroristas takfiris.
El 7 de junio, los pistoleros del EI llevaron a cabo asaltos contra el Parlamento de Irán y el Mausoleo del difunto Fundador de la República Islámica, Imam Jomeini, en Teherán dejando un saldo de 18 muertos y más de 50 heridos.
El CGRI respondió con un ataque desde Irán con misiles, que destruyeron posiciones del EI en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, matando a más de 170 terroristas takfiris e infligiendo grandes daños a sus sistemas de armamento y comunicación.
Source: Tasnim