Casi 47.500 palestinos murieron y 14.200 continúan desaparecidos por la agresión israelí contra la Franja de Gaza, que causó daños por valor de unos 50.000 millones de dólares, denunció hoy una fuente oficial.
Desde octubre de 2023 más de 111.000 ciudadanos resultaron heridos y otros seis mil fueron arrestados por los militares, señaló la Oficina del Gobierno de Gaza en su más reciente informe sobre la situación allí.
El 8,0 por ciento de la población del enclave fue víctima directa de la guerra, lo cual no tiene precedentes, subrayó.
Según la institución, al menos 2.092 familias fueron completamente exterminadas y otras cuatro mil 889 solo tienen un miembro vivo.
Entre las víctimas mortales hay 17.881 menores de edad, incluidos 214 bebés que nacieron y murieron durante la campaña bélica, en tanto 38.000 quedaron huérfanos, 17.000 de los cuales perdieron a ambos padres, subrayó.
Durante ese lapso, las fuerzas israelíes mataron a 1.155 profesionales médicos, 205 periodistas, 194 miembros de la defensa civil, 736 trabajadores humanitarios y más de 3.500 funcionarios gubernamentales.
La Oficina destacó que los israelíes destruyeron o dañaron unas 450.000 viviendas y dejaron fuera de servicios a 34 hospitales, incluidos el complejo Al-Shifa, el más grande de la región.
En el sector de la salud, las pérdidas superaron los 3.000 millones de dólares, agregó.
Precisó que otras 1.661 instalaciones educativa resultaron dañadas, incluidas escuelas, universidades y jardines de infancia, en tanto 12.800 alumnos y 800 docentes murieron durante la agresión.
Las operaciones castrenses afectaron 3.680 kilómetros de redes eléctricas, 2.105 trasformadores eléctricos, 538 generadores, 335 kilómetros de redes de agua, 655 kilómetros del sistema de alcantarillado y 65 plantas de tratamiento del líquido.
En el sector económico, la entidad destacó que fueron arrasados 185.000 metros cuadrados de tierras agrícolas, 49 almacenes, miles de granjas y 35 piscifactorías.
También resultaron dañadas 3.725 instalaciones industriales, de las cuales 2.000 quedaron completamente destruidas, y más de 30.000 vehículos, incluidos 25.000 automóviles y 1.000 barcos pesqueros.
Los militares dañaron también 19 cementerios, más de 1.000 instalaciones deportivas, 579 kilómetros de líneas de comunicación, 1.129 mezquitas, 983 de ellas completamente destruidas, y tres iglesias.
Source: Prensa Latina