Al menos 27 civiles murieron en el norte de Siria por indiscriminados ataques aéreos de la coalición internacional encabezada por EEUU, difundieron el lunes por medios de prensa citados por Prensa Latina.
Como consecuencia de esos bombardeos en el distrito central de la provincia de Raqqa, destinados supuestamente a exterminar a grupos terroristas del EI, también resultaron heridas decenas de personas y destruidas infraestructuras valiosas, coincidieron diversas fuentes.
Organismos humanitarios revelaron que en días recientes en el enclave de Raqqa, considerado uno de los bastiones del EI, perecieron 120 civiles bajo las bombas de EEUU y sus aliados occidentales.
El propio Ministerio sirio de Relaciones Exteriores denunció que el pasado día 17 esa alianza realizó con aviones de guerra tres ataques consecutivos contra una iglesia en Raqqa, sin que ningún terrorista estuviera dentro de la instalación religiosa.
Al mismo tiempo advirtió que los cazas de potencias occidentales usan en áreas residenciales sirias misiles inteligentes y bombas de fósforo blanco, lo cual es prohibido por convenciones internacionales, divulgó la agencia noticiosa Sana.
En reiteradas ocasiones el gobierno sirio exigió a Naciones Unidas que la llamada coalición internacional, que realiza bombardeos contra poblaciones locales desde septiembre de 2014, cese sus operaciones militares y abandone este territorio árabe.
Los intervencionistas estadounidenses y sus aliados no disponen de permisos para su estadía en Siria ni del gobierno de Damasco ni de la Organización de Naciones Unidas, aseguran.
Source: Prensa Latina