El enviado de EEUU a Oriente Medio, Steve Witkoff, ha dado marcha atrás en el plan anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el desplazamiento de los habitantes de la Franja de Gaza, tras una ola de rechazo y condenas por parte de los aliados árabes y europeos de EEUU.
“La reconstrucción de Gaza requerirá mucha limpieza, imaginación y un gran plan maestro”, dijo Witkov, citado por la Agencia Anadolu.
“Esto no significa que debamos elaborar un plan de evacuación”, añadió Witkoff, según la agencia. “Cuando el presidente habla de esto, significa que quiere sacudir la mente de todos para que piensen en lo que es convincente para esta zona y cuál es la mejor solución para el pueblo palestino y la gente de Gaza que vive allí”.
En el mismo contexto, los medios israelíes hablaron de una “retirada estadounidense respecto a Gaza”, y la Autoridad de Radiodifusión de “Israel” dijo que Witkov mostró un notable descenso en el tono de línea dura respecto al plan de Trump para la Franja, y lo citó diciendo en la conferencia “Inversión Saudí” en Miami, EEUU: “El objetivo de la propuesta del presidente Trump era provocar el debate”.
La Autoridad de Radiodifusión de “Israel” confirmó que las declaraciones de Witkov ayer, jueves, “revelaron un cambio de enfoque”, ya que “enfatizó que el plan de Trump no es un plan para desplazar a los palestinos, sino que tiene como objetivo crear un debate sobre las mejores soluciones para el pueblo palestino”.
Hablando en la conferencia, Witkoff dijo: “La pregunta fundamental en el plan de Trump es: ¿los palestinos quieren vivir en Gaza o preferirían mudarse a otro lugar mejor? Ya no se trata sólo de tierra, sino de cómo proporcionar una vida mejor a la gente”. Witkoff destacó que las declaraciones de Trump sobre la evacuación de Gaza fueron malinterpretadas, explicando que el presidente estadounidense busca discutir nuevas alternativas en lugar de repetir soluciones que no han demostrado ser exitosas durante 50 años.
La Autoridad de Radiodifusión dijo que “la presión internacional y las críticas severas han empujado a Washington a adoptar un tono más flexible, ya que ahora describe su plan como simplemente una discusión abierta sobre las mejores formas de mejorar las vidas de los palestinos, y no un plan de desplazamiento forzado”.
Ella atribuyó el “cambio del discurso a la conciencia de la administración estadounidense sobre el alcance de la oposición internacional, especialmente de países árabes como Egipto y Jordania, que advierten contra cualquier intento de imponer cambios demográficos en Gaza”.
Las declaraciones de Trump sobre el control de Gaza y su llamamiento a expulsar a los palestinos de allí se encontraron con una gran oposición árabe e internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó que “el desplazamiento forzado de los residentes de Gaza sería una grave violación del derecho internacional”, y la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, destacó que la Franja de Gaza pertenece a los palestinos y que “su expulsión de ella sería inaceptable y contraria al derecho internacional”:
Rusia y China condenaron las declaraciones de Trump, subrayando que el desplazamiento forzado de los residentes de Gaza es inaceptable, mientras que el gabinete saudí rechazó “categóricamente” las declaraciones relacionadas con el desplazamiento del pueblo palestino de su tierra, y el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, confirmó su rechazo al desplazamiento de los residentes de Gaza y pidió el inicio de la reconstrucción de la Franja.
Source: Al Mayadeen