Los líderes del Sinn Fein, el mayor partido de la oposición de Irlanda, han anunciado que no asistirán al acto anual del Día de San Patricio en la Casa Blanca en protesta por el plan propuesto por EEUU para limpiar étnicamente la Franja de Gaza.
Los miembros de alto rango del partido, como la líder del partido Mary Lou McDonald y la primera ministra norirlandesa Michelle O’Neill, han anunciado que boicotearán el acto del 17 de marzo.
Al hablar sobre la decisión el viernes, O’Neill dijo que “los recientes comentarios del presidente de EEUU sobre la expulsión masiva del pueblo palestino de Gaza son simplemente algo que no puedo ignorar”.
“Tenemos la responsabilidad de actuar cuando creemos que la administración estadounidense está equivocada, catastróficamente en el caso de Palestina”, agregó.
Mientras tanto, McDonald dijo que no podía visitar Washington “mientras hubiera una amenaza de expulsión masiva sobre el pueblo palestino”.
El Día de San Patricio es un festival anual que celebra la cultura y el patrimonio irlandeses. Si bien no es un feriado oficial de EEUU, se celebra ampliamente, especialmente por los estadounidenses de ascendencia irlandesa.
Desde los años 50, la Casa Blanca ha organizado celebraciones anuales, en las que por lo general funcionarios irlandeses presentan al presidente estadounidense un cuenco de trébol, el símbolo nacional de Irlanda.
Durante los primeros días de su administración, Trump sugirió que la gente de Gaza debía trasladarse de la franja a países como Egipto y Jordania.
El 4 de febrero, Trump propuso que EEUU podría apoderarse de Gaza y convertirla en la “Riviera” de Asia occidental después de expulsar a los palestinos y reasentarlos en otros lugares.
La reconstrucción de Gaza será una cuestión clave, después de que Trump citara la reconstrucción como justificación para reubicar a sus 2,4 millones de habitantes.
La provocativa propuesta de Trump se produjo después de que el régimen israelí no lograra cumplir sus objetivos en la guerra en la franja costera durante más de 15 meses, durante los cuales el régimen mató al menos a 48.319 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
La guerra genocida israelí también dejó a Gaza en gran parte en ruinas, y las Naciones Unidas estimaron recientemente que la reconstrucción costaría más de 53.000 millones de dólares.
Source: Press TV