Han surgido detalles acerca de las recientes vacaciones del rey saudí Salman bin Abdulaziz al Saúd en Marruecos, que han costado al Estado saudí 100 millones de dólares en un momento de crisis y recortes de austeridad que afectan a muchos saudíes.
Se espera que este año la visita del rey a la ciudad costera marroquí de Tánger represente el 1,5% de los ingresos por turismo extranjero de Marruecos, que podrían alcanzar los 6.500 millones de dólares, informó el sitio New Arab.
Al llegar al aeropuerto de Tánger acompañado por una comitiva de alrededor de 1.000 personas a finales de julio, el rey fue recibido por el primer ministro marroquí Saadeddine Othmani antes de dirigirse a su palacio de verano.
Antes del viaje de un mes, el séquito real reservó 800 habitaciones en hoteles de lujo, alquiló 200 coches y contrató a las mejores empresas de catering.
El palacio de verano del rey cerca de Cabo Spartel se dice que es su favorito, con restaurantes de lujo, instalaciones médicas y helipuertos.
El complejo de lujo se sometió a grandes obras de renovación el año pasado, que agregaron varios edificios nuevos e instalaciones para entretener a los huéspedes.
El año pasado, el séquito real del rey en Tánger incluyó 100 Mercedes de lujo y Range Rovers, según The New York Times.
Mientras que la realeza saudí es notoriamente conocida por sus hábitos caros, los precios inestables del petróleo y un enorme déficit han allanado el camino para una serie de medidas de austeridad implementadas por Riad.
Los recortes, que afectaron al sector público, causaron una amplia contestación social, lo que llevó a que varias medidas de austeridad fueran anuladas.
Source: Varias