El testimonio presentado el lunes por el jefe del servicio de seguridad interna de Israel (Shin Bet), Ronen Bar ante el Tribunal Superior de Justicia conmocionó a la entidad sionista, que esperaba diversas consecuencias al respecto.
El testimonio fue una contundente señal de alarma para la opinión pública israelí, según un artículo publicado por el Times of Israel.
“El director de una de las agencias centrales de seguridad del país informó oficial y explícitamente al tribunal que el primer ministro Benjamin Netanyahu le pidió en más de una ocasión actuar contra personas que participaban en las protestas antirégimen y que Netanyahu intentó sistemáticamente aprovechar el amplio alcance del Shin Bet para su beneficio personal y político”.
“También es razonable esperar que se incluyan ecos del contenido completo de la declaración jurada en la propia respuesta de Netanyahu al tribunal, que debe presentar el jueves, a menos que se retracte en el último momento”, añadió el informe.
El periódico Maariv consideró que el testimonio presentado por el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, ante el Tribunal Supremo confirma un hecho bien conocido: Benjamin Netanyahu es un jefe de la mafia.
Maariv añadió que el tribunal podría revocar la decisión del gobierno de destituir a Bar debido a su testimonio.
Source: Al Manar