Las Fuerzas Armadas de Yemen han derribado siete drones Reaper estadounidenses en menos de seis semanas, lo que representa una pérdida de aeronaves por valor de más de 200 millones de dólares, lo que se está convirtiendo en el coste más drástico para el Pentágono de la campaña militar contra Yemen, según informó Associated Press.
Según funcionarios de defensa, tres de los drones fueron derribados la semana pasada, lo que sugiere que la capacidad de los combatientes de Ansarulá para atacar a los aviones no tripulados que sobrevolaban Yemen ha mejorado. Los drones realizaban misiones de ataque o vigilancia, y se estrellaron tanto en el agua como en tierra, según los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para poder hablar sobre operaciones militares.
EEUU ha intensificado sus ataques contra Yemen, lanzando ataques diarios desde el 15 de marzo, cuando el presidente Donald Trump ordenó una nueva campaña ampliada. Prometió utilizar una fuerza letal abrumadora hasta que los hutíes cesaran sus ataques contra la navegación a lo largo de un corredor marítimo vital.
Un funcionario de defensa afirmó que el aumento de los ataques estadounidenses puede aumentar el riesgo para las aeronaves, pero añadió que EEUU tomará todas las medidas posibles para proteger a las tropas, el equipo y los intereses en la región.
Los sofisticados drones, fabricados por General Atomics, cuestan alrededor de 30 millones de dólares cada uno y generalmente vuelan a altitudes superiores a los 12 100 metros (40 000 pies). Los líderes de Ansarulá han promocionado constantemente los ataques en declaraciones públicas. Uno de los funcionarios de defensa afirmó que EEUU perdió drones Reaper el 31 de marzo y los días 3, 9, 13, 18, 19 y 22 de abril.
Mientras tanto, los senadores estadounidenses expresan su preocupación por las bajas civiles causadas por los ataques estadounidenses en Yemen. Los senadores demócratas Chris Van Hollen, de Maryland; Elizabeth Warren, de Massachusetts; y Tim Kaine, de Virginia, escribieron el jueves al secretario de Defensa, Pete Hegseth, cuestionando si la administración Trump está “abandonando las medidas necesarias para cumplir con sus obligaciones de reducir los daños a la población civil”. En concreto, cuestionaron los informes que indican que los ataques estadounidenses a la terminal de combustible de Ras Isa en Yemen la semana pasada podrían haber causado la muerte de más de 70 civiles.
“Los líderes militares coinciden en que integrar prácticas de mitigación de daños a civiles en las operaciones estadounidenses conduce a mejores resultados y que las bajas civiles, en realidad, socavan la misión que se ha encomendado al ejército”, afirmaba la carta.
Además de derribar los drones, las fuerzas yemeníes han estado lanzando constantemente misiles y drones de ataque unidireccional contra buques militares estadounidenses en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.
Las fuerzas yemeníes han estado lanzando persistentes ataques con misiles y drones contra buques proisraelíes en la región en apoyo a Gaza contra la guerra sionista.
El líder del Movimiento Ansarulá de Yemen, Sayyed Abdul Malik Al-Huzí, condenó la actual ofensiva israelí sobre Gaza, calificándola de “crimen de guerra más horrible de la era moderna”.
Source: Al Manar