El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que ha pedido a las empresas estadounidenses que construyan drones similares a los iraníes, que describió como “baratos, rápidos y letales”.
Hizo estas declaraciones el jueves en Qatar, antes de volar a los Emiratos Árabes Unidos, la tercera y última etapa de su gira, que comenzó en Arabia Saudí a principios de semana.
Afirmó haberle dicho a uno de los contratistas de defensa: «Necesito muchos drones, y ya sabes, Irán fabrica buenos drones, y los hacen por entre 35.000 y 40.000 dólares. Quiero algo así».
Trump agregó que dos semanas después, la compañía en cuestión le regaló un dron por un precio exorbitante de 41 millones de dólares. Trump respondió: «No me refería a eso. ¿Cuarenta y un millones? Me refiero a algo que cuesta entre 35.000 y 40.000 dólares, así que podamos enviar miles de ellos».
Según se informa, los rápidos y significativos avances de Irán en tecnología de drones, así como su capacidad para realizar ataques de largo alcance con gran precisión, han fortalecido el creciente poder militar del país.
El programa avanzado de drones es uno de los principales avances de las fuerzas armadas iraníes en la fabricación de una amplia gama de equipos de defensa, lo que les permite ser autosuficientes frente a años de amenazas y sanciones estadounidenses.
Los funcionarios iraníes han advertido repetidamente que el país no dudará en fortalecer sus capacidades militares, incluido su poder balístico, que está destinado enteramente a la defensa, afirmando que las capacidades de defensa de la República Islámica de Irán nunca serán objeto de negociación.
El jueves 15 de mayo, en Doha, capital de Qatar, Trump también afirmó que un acuerdo nuclear con Irán estaba cerca, lo que evitaría lo que llamó una acción militar contra la República Islámica de Irán.
“Creo que estamos cerca de llegar a un acuerdo sin tener que recurrir a ella”, dijo, refiriéndose a la acción militar.
“Probablemente leyeron el artículo sobre Irán hoy. En cierto modo, aceptó los términos del acuerdo”, dijo. Sin embargo, Trump no especificó a qué declaraciones se refería.
Durante su visita a Arabia Saudí el martes, Donald Trump calificó a Irán como “la fuerza más destructiva” en la región de Asia occidental. Acusó a Teherán de alimentar la inestabilidad regional y dijo que EEUU no permitiría que Irán desarrolle un “arma nuclear”, ignorando el rechazo categórico de Teherán a ese tipo de armas no convencionales.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, respondió diciendo que Teherán nunca cedería ante las amenazas y la presión, y reprendió a Trump por acusar a Irán de ser una fuerza desestabilizadora en la región. Pezeshkian criticó a EEUU por su doble rasero hacia Irán.
Afirmó que Trump pensó que podía sancionar y amenazar a Irán, y luego permitirse hablar de derechos humanos. Según él, todos los crímenes cometidos en la región son consecuencia de estas políticas.
“Buscamos la paz, no la guerra. Siempre hemos buscado vivir en paz y respeto mutuo, tanto en asuntos internos como en nuestras relaciones con nuestros vecinos”, reafirmó.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que Teherán aún no había recibido una propuesta escrita de EEUU, pero estaba dispuesto a generar confianza si se levantaban las sanciones.
“Estamos dispuestos a generar confianza y transparencia respecto a nuestro programa nuclear en respuesta al levantamiento de las sanciones”, aseguró.
En un comunicado publicado el miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también rechazó enérgicamente los comentarios insultantes del presidente estadounidense contra Irán, calificándolos de “falsos, divisivos y engañosos”.
La diplomacia iraní condenó las acusaciones de Trump, considerándolas un intento de falsear la realidad de la región y atribuir responsabilidad a Teherán.
Source: Diversas