El Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu aprobó la construcción de un nuevo asentamiento judío en el área de Nablús, al norte de la Cisjordania ocupada, que llevará el nombre de Amijai.
El Gobierno destinará al efecto unos 55 millones de shekels, aproximadamente 13 millones de euros, y Amijai será inicialmente el hogar de algunas familias que hace unos meses fueron sacadas de sus casas por una orden del Tribunal Supremo de Israel.
Estas familias vivían en las colonias de Amona y Ofra, y las parcelas donde habían construido sus viviendas en tierras que pertenecían a familias palestinas, tal y como se demostró en los tribunales.
Los palestinos del pueblo de Jalud afirman también que el asentamiento será construido sobre sus tierras. El grupo pro-derechos humanos Yesh Din ha presentado una petición en el Tribunal Supremo israelí contra la decisión de establecer el nuevo asentamiento.
La aprobación del nuevo asentamiento de Amijai corrobora el empuje expansionista que lleva adelante Netanyahu a pesar de que todos los asentamientos judíos que hay en Cisjordania, unos 196, son ilegales, según el derecho internacional.
Entre 500.000 y 600.000 israelíes viven en asentamientos judíos en Jerusalén Este y Cisjordania, en violación del Derecho Internacional. La comunidad internacional ha señalado que la presencia de estos asentamientos en el territorio palestino ocupado es el principal impedimento para la paz en la región.
La miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Hanan Ashrawi ha criticado el plan israelí para el nuevo asentamiento afirmando que esto “prueba una vez más que Israel está más comprometido con apaciguar a la población de colonos que en respetar los fundamentos de la paz”.
Source: Agencias