Mientras los enfrentamientos sacudían la ciudad californiana de Los Ángeles durante los últimos tres días, el presidente Donald Trump echó leña al fuego a través de su red social, “Truth Social”.
“Si escupen, atacaremos. Y les prometo que atacaremos como nunca antes”, escribió el lunes, calificando a los manifestantes de “insurrectos”.
El presidente republicano no especificó, sin embargo, si declararía el estado de “insurrección”, lo que le otorgaría amplios poderes.
Las protestas estallaron este fin de semana en la “Ciudad de los Ángeles” en respuesta a las numerosas detenciones de migrantes por parte de la policía federal.
Un despliegue militar controvertido
Mientras numerosos vehículos eran incendiados y las fuerzas del orden realizaban unas 56 detenciones, Donald Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, sin la aprobación del gobernador de California, Gavin Newsom.
Una decisión sin precedentes desde 1965. El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció que demandaría al presidente por “exceso de poder” y violación de la Constitución, argumentando que su decisión de movilizar a la Guardia Nacional, es decir, al ejército, sin la aprobación del gobernador, era ilegal.
Gavin Newsom, por su parte, la denunció como una medida destinada a “provocar el caos intencionalmente”.
Si bien Los Ángeles comenzó la semana prácticamente con normalidad, el centro de la ciudad permaneció cerrado a las reuniones el lunes por la mañana.
A pesar de las tensiones, la alcaldesa demócrata Karen Bass minimizó la magnitud de los enfrentamientos, citando solo “algunas calles” como afectadas. La ONU, por su parte, expresó su preocupación por la creciente militarización de la situación.
Un enfrentamiento verbal sin precedentes con el gobernador
Los intercambios entre Trump y el gobernador demócrata alcanzaron un nuevo nivel. Aunque Gavin Newsom se burló de Tom Homan, el “zar fronterizo” de la administración Trump, en MSNBC el domingo, diciendo: “Adelante, arréstenme”, el presidente estadounidense continuó el lunes diciendo que “sería genial” arrestar al gobernador de California. “Yo lo haría si fuera Tom”, añadió a la prensa, antes de denunciar la “horrible” gestión de Gavin Newsom.
Estos comentarios provocaron inmediatamente la reacción de Gavin Newsom: “El presidente de EEUU acaba de pedir el arresto de un gobernador en funciones. […] Esa es una línea que no podemos cruzar como nación; es un paso innegable hacia el autoritarismo”, arremetió en X (anteriormente Twitter).
Esta escalada verbal ilustra el tenso clima entre Washington y California, mientras Trump multiplica sus ataques contra este bastión demócrata. Gavin Newsom es visto como un candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2028.
Una política migratoria controvertida
Aproximadamente 300 miembros de la Guardia Nacional ya han sido desplegados. Su misión oficial no es mantener el orden, sino proteger a los agentes federales que realizan arrestos. El presidente, por su parte, afirma que sin esta intervención, Los Ángeles habría sido “borrada del mapa” debido a la “incompetencia” de las autoridades locales.
Según las autoridades estadounidenses, estas operaciones lideradas por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la policía fronteriza) ya han resultado en la detención de unos cuarenta ciudadanos mexicanos. En San Francisco, otra manifestación se tornó violenta, resultando en la detención de unas sesenta personas.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)