En una audaz iniciativa para desafiar el asfixiante bloqueo israelí a Gaza, decenas de miles de personas de todo el mundo se preparan para unirse a la “Marcha por la Libertad”, un convoy transnacional diseñado para entregar ayuda humanitaria y presionar a las autoridades egipcias para que abran el paso fronterizo de Rafah.
En declaraciones a Quds News Network, Youssef Aziz, director de medios de la Marcha por la Libertad, explicó que la iniciativa nació del compromiso personal de jóvenes árabes expatriados en Europa y el norte de África.
“La idea surgió de un grupo de jóvenes marroquíes y argelinos residentes en el extranjero”, declaró Aziz. “Decidieron dejar sus trabajos y su vida cotidiana, tomar una mochila y dirigirse a Gaza para romper el bloqueo”.
Lo que comenzó como una simple iniciativa individual se ha convertido en un vasto movimiento coordinado. La campaña reúne ahora a delegaciones de 54 países y se espera que atraiga a decenas de miles de participantes, posiblemente hasta 50.000, según Aziz. Aunque las cifras exactas se mantienen en reserva por razones de seguridad, se estima que al menos 20.000 personas se unirán al movimiento, incluyendo unas 10.000 solo para el Convoy de la Firmeza, que ha partido de Túnez.
La Marcha por la Libertad está coordinada con la Marcha Global a Gaza, un movimiento pacífico, liderado por civiles, que rechaza toda afiliación política. Su misión se basa en la dignidad humana, la justicia y la solidaridad con la población sitiada de Gaza. “Abrazamos plenamente el mensaje global de paz, humanidad y solidaridad no elitista”, declaró Aziz. “Nuestros objetivos regionales siguen siendo los mismos: presionar a las autoridades egipcias para que permitan que la ayuda llegue a Gaza a través de Rafah y denunciar el bloqueo israelí”.
El convoy principal tiene previsto partir el 12 de junio con destino a El Cairo, luego a Arish y finalmente a Rafah. La marcha pretende ser una manifestación civil no violenta para llamar la atención internacional sobre este problema mediante la presencia en los medios de comunicación.
A pesar de su carácter pacífico, el convoy ha encontrado numerosos obstáculos. Las autoridades egipcias aún no han emitido permisos oficiales, y existe una creciente preocupación de que se impida la participación de ciudadanos palestinos y egipcios.
“Existen complicaciones y restricciones legales, en particular contra los palestinos y egipcios que desean unirse a la marcha”, declaró Aziz. “No tenemos una coordinación clara con las autoridades egipcias a nivel diplomático, pero contamos con equipos de facilitación sobre el terreno”.
Aziz confirmó que se han enviado cartas diplomáticas a las embajadas egipcias, pero que no se ha recibido respuesta oficial. No obstante, los organizadores mantienen su determinación.
“Pase lo que pase, no revocaremos nuestra decisión. Si nos arrestan, ya sea en el aeropuerto de El Cairo o en Arish, decidiremos en el acto qué hacer”.
Para superar los posibles obstáculos legales, el movimiento ha establecido equipos legales en Egipto, en todos los países participantes y a nivel internacional.
Aziz enfatizó que la marcha es solo el comienzo de iniciativas más amplias para apoyar a Gaza mediante la solidaridad civil.
“Esta no es una campaña aislada. Es el punto de partida de una serie de convoyes diseñados para entregar ayuda y romper el bloqueo”, declaró.
La Marcha Global a Gaza enfatizó que no forzará ningún puesto de control ni frontera, sino que buscará negociar el cruce de Rafah en cooperación con grupos humanitarios, ONG y diplomáticos. Su llamamiento es claro: “Si los Estados fallan, la gente debe actuar”.
Para la población de Gaza, el mensaje de Aziz es simple pero contundente: “Los vemos como defensores de la justicia. Nuestro objetivo es apoyarlos brindándoles ayuda. Lo mínimo que podemos hacer es estar a su lado”. Mientras Gaza continúa soportando bombardeos incesantes y un bloqueo casi total, la Marcha de la Libertad es una movilización excepcional y poderosa de la sociedad civil global, unida por una creencia compartida en la justicia y la dignidad humana. Ya sea que la marcha llegue a Rafah o se detenga en el camino, sus organizadores están decididos a mantener a Gaza en la agenda global.
Desde el 7 de octubre de 2023, el genocidio israelí en Gaza ha matado a más de 54.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 126.000. Barrios enteros han sido arrasados, hospitales y refugios bombardeados, y más de 1,9 millones de personas han sido desplazadas, creando una de las peores crisis humanitarias de la historia moderna.
El 20 de mayo de 2025, la Corte Penal Internacional (CPI) dio un paso histórico al anunciar su intención de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, incluyendo el uso de la hambruna como arma de guerra, el exterminio y los ataques deliberados contra civiles. Estos acontecimientos han amplificado los llamamientos internacionales para poner fin al bloqueo, entregar ayuda humanitaria y llevar ante la justicia a los responsables de las atrocidades.
Source: Diversas