El mismo día que el Ministerio de Exteriores de Rusia emplazó a la cadena estadounidense CNN a reconocer su equivocación en la historia de Omran Daqneesh, el niño sirio al que los medios “mainstream” bautizaron como ‘símbolo del sufrimiento de Alepo’ en agosto de 2016, fue publicado un nuevo artículo sobre el tema.
En dicho artículo, el medio se ha visto obligado a retractarse. Firmado desde Siria por Frederik Pleitgen, el reportaje -realizado con el apoyo del Gobierno sirio- encuentra al pequeño y a su familia un año después de la controvertida foto.
“Con sus heridas y magulladuras sanadas, al pequeño, como a cualquier otro niño de 4 años, le gusta ver dibujos animados de Tom y Jerry y jugar con cochecitos de juguete y bloques de construcción con su hermano y hermana”, cuenta.
CNN se reunió con Omran y su familia en su apartamento y entrevistó al padre del niño, Mohamed Daqneesh, quien relató que sacó a Omran de los escombros. Sin embargo, otro de sus hijos, Ali, murió, durante el ataque.
Omran fue presentado al mundo en la parte trasera de la ambulancia, mientras el ruido y la niebla de la guerra envolvían a su hogar y a su familia.
Mohamed enfatizó que está enojado: “No solo porque he perdido a otro hijo, sino porque Omran ha sido utilizado como un peón político ante mis ojos”.
Daqneesh le dijo a CNN que, tras salvar a Omran del ataque, los miembros de los cascos blancos lo trasladaron a una ambulancia.
Fue allí donde los activistas del Centro de Medios de Alepo (AMC) lo filmaron y fotografiaron, y después publicaron las imágenes.
“Empezaron a filmarlo antes siquiera de tratarlo, pese a que dijeron que sus heridas eran graves”, denunció Daqneesh, citado por CNN.
De todos modos, el medio insiste en que los cascos blancos niegan haber esperado a que Omran fuera filmado antes de atenderlo.
Aunque vuelven a acusar a las fuerzas sirias y rusas de bombardear Alepo oriental con ataques aéreos regulares antes de que el Gobierno tomara el enclave, al periodista no le queda más remedio que reconocer que, “con acceso limitado a Siria, los medios de comunicación internacionales han dependido en gran medida de grupos activistas, como los cascos blancos, para informar sobre la guerra”.
Daqneesh insiste en que los detalles de lo que pasó con Omran fueron exagerados. Los insurgentes armados y sus medios de comunicación lo usaron de una manera excesiva, aseveró.
El padre afirmó que “hombres armados” trataron de coaccionarlo para que culpara a los rusos por el ataque aéreo. Daqneesh le dijo a CNN que no sabía quién estaba detrás de ese bombardeo.
Los Gobiernos sirio y ruso niegan cualquier responsabilidad por lo ocurrido. Pero no basta con que el propio padre del niño denuncie la manipulación.
“Alepo está ahora controlado, y el Gobierno sirio es conocido por mantener un control estricto de la información dentro del país. No está claro si Daqneesh hablaba libremente o si había sido presionado por el Gobierno o cualquier otro grupo”, escribe el periodista.
En junio pasado, los periodistas de la cadena RT descubrieron que la historia del niño fue una de las mayores falsificaciones sobre Siria.
Source: Sputnik