Un sitio web israelí informó que varios edificios del Instituto de Ciencias Weizmann en Tel Aviv, descrito como “la mente científica militar de “Israel””, resultaron directamente dañados como consecuencia de un misil iraní que impactó contra el instituto anteayer.
El sitio web israelí “The Marker” reveló que uno de estos edificios, utilizado como laboratorio de investigación en biología, bioquímica y ciencias, fue completamente incendiado.
Continuó: “El ataque ocurrió durante la noche, cuando la mayoría del personal e investigadores no se encontraban dentro de los edificios. Imágenes publicadas más tarde ese mismo día revelaron la magnitud de la devastación: paredes quemadas, ventanas rotas, cables eléctricos expuestos y agua proveniente de los bomberos”.
El sitio web evaluó que el ataque al Instituto Weizmann “no fue aleatorio, sino que tuvo como objetivo una institución considerada por muchos como uno de los símbolos más destacados de la excelencia científica y tecnológica israelí… y que contribuye a la seguridad y a campos militares, como la física, la biotecnología y la inteligencia artificial”. “Todo quedó destruido en un instante”
El sitio web citó a varios investigadores que trabajaban en el instituto mientras observaban la magnitud de la destrucción y los daños. El profesor Eldad Tsahor, investigador veterano del Departamento de Biología Celular Molecular, declaró: “Vivo en el instituto; ha sido mi hogar durante 22 años. Un cuarto de hora después de la explosión, empezaron a llegar imágenes: ves el edificio de tu laboratorio ardiendo y no lo puedes creer. Más tarde, me di cuenta de que ya no tenemos laboratorio”.
“Tres pisos se derrumbaron por completo. No quedó nada. Toda la historia, la ciencia, las fotos, los recuerdos; todo estaba allí. Todo desapareció”.
El laboratorio del profesor Eran Siegel, del Departamento de Informática, también sufrió un impacto directo. Siegel y sus colegas, quienes desarrollan tecnologías de inteligencia artificial, afirman: “Todo quedó destruido en un instante”.
Según Siegel, equipos valorados en millones de dólares resultaron dañados por la humedad (debido a las labores de extinción del incendio), y aún se desconoce si podrán repararse.
El sitio web también cita a la profesora Shariel Fleischman, de la Facultad de Bioquímica, cuyo laboratorio no sufrió daños, quien afirma que un sentimiento de duelo invade el instituto tras el incidente. “Los laboratorios de ciencias de la vida dependen de materiales recopilados y preservados durante años, y cuando un laboratorio se destruye, junto con todo ese material, es irreparable”.
El profesor Oren Schuldiner, quien ha trabajado en el instituto durante 16 años, describió la destrucción con crudeza: “Trato el laboratorio como si se hubiera evaporado en el aire. Todo está perdido. Son años de trabajo de los estudiantes. Es desgarrador”.
“Este es un duro golpe a nuestra capacidad de desarrollar ciencia, producir ciencia y hacer descubrimientos”, concluye. “La pregunta que me viene a la mente es: ¿Tiene sentido esto? No por miedo a los iraníes, sino por miedo al propio país. ¿Existe un futuro que no esté impregnado de odio, como ha estado durante los últimos tres años?
Source: Al Mayadeen