“Egipto no se pliega más que ante la voluntad de Dios”. Es en esos términos que el presidente egipcio ha reaccionado ante las presiones saudíes contra su país.
Abdel Fattah al Sisi realizó esta declaración en una ceremonia organizada por las Fuerzas Armadas de su país y respondió así a las críticas y presiones de Arabia Saudí sobre su gobierno tras el voto de Egipto en el Consejo de Seguridad de la ONU en favor de una resolución rusa sobre Siria.
“El equilibrio y la apertura son los principales ejes de nuestra política exterior. Hemos aprendido por las experiencias de otros países que debemos evitar interferirnos en los asuntos del otro y dejar de conspirar los unos contra los otros”, dijo Sisi haciendo alusión a la política exterior desastrosa de Arabia Saudí. Él señaló que Egipto está a favor del cese de hostilidades en Siria.
Poco después de la votación, la compañía saudí Aramco cortó el suministro de petróleo a Egipto violando así el compromiso suscrito con El Cairo en abril para enviar 700.000 toneladas mensuales de combustible durante cinco años. Una fuente del Ministerio del Petróleo de Egipto dijo que responsables gubernamentales afirmaron que la suspensión estaba “políticamente motivada”. Esta medida, sin embargo, perjudicará más al propio régimen wahabí, que se ve cada vez más aislado en el contexto regional e internacional.
El miércoles, Egipto anunció que había hallado fuentes alternativas de suministro de combustible para compensar la caída producida por la interrupción de los suministros saudíes. El portavoz del Ministerio del Petróleo, Hamdi Abdul Aziz, dijo que varios cargamentos de petróleo de otros suministradores llegaron al país tras un llamamiento urgente por parte de El Cairo. El Ministerio dijo que Irán, Rusia y Venezuela han propuesto a Egipto convertirse en sus suministradores de petróleo.
Los medios egipcios han expresado su cólera contra el reino saudí. Jalid Salah, redactor jefe del periódico Youm7, llamó a los egipcios a boicotear la peregrinación del Hayy el próximo año, señalando que esto ahorraría a Egipto 6.000 millones de libras egipcias.
El diario egipcio Al Watan también publicó una historia bajo el título de “Arabia Saudí está pagando el precio por apoyar el terrorismo y a los grupos armados violentos”. El artículo criticaba la política exterior del reino y acusaba a la dinastía gobernante de apoyar al Frente al Nusra y a otros grupos vinculados a Al Qaida en Siria.
Arabia Saudí está también irritada por la participación de Al Azhar en la Conferencia sobre Sunnismo en Grozni (Chechenia), donde esta institución tomó la de decisión de aprobar una resolución que señaló que el movimiento wahabí no pertenece al Sunnismo.
¿Acercamiento a Irán?
Tras verse privado del petróleo saudí, Egipto hizo frente a más críticas saudíes por su decisión de proyectar en varios cines de El Cairo y Alejandría una película iraní titulada “Guardaespaldas” sobre la vía del jefe de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, Qassem Soleimani.
El periodista del diario egipcio Al Watan, Abdullah al Sanawi, dijo que la postura de Egipto sobre Siria era más parecida a la de Irán y Rusia que a la de Arabia Saudí, Qatar o EEUU. También dijo que Egipto podría importar petróleo iraní o venezolano para suplir el saudí.
“Irán y Venezuela se han mostrado dispuestos a apoyarnos energéticamente. El hecho de que Egipto dé la espalda a Arabia Saudí para pedir la ayuda de Irán y de Venezuela agravará las crisis con Riad en la región. Los costos para Arabia Saudí serán tan altos que Riad acabará por capitular”. “Ningún país puede tratar así a Egipto y Arabia deberá pagar un fuerte precio por su actitud”, añadió.
Source: Agencias