En un desarrollo final de la crisis libanesa provocada por Arabia Saudí, el primer ministro libanés, Saad Hariri, viajó desde Francia a Egipto. Esta fue su penúltima estación antes de su regreso a Líbano, programada para el miércoles. Él participará en las festividades de la ceremonia de independencia.
Una fuente diplomática reveló al diario libanés Al Akhbar que París y El Cairo están trabajando juntos para mantener a Hariri en su puesto. Ellos han estado celebrando conversaciones con los saudíes y los emiratíes en relación a este tema.
Mientras tanto, Hezbolá se ha mantenido a la expectativa..
En los últimos 14 días, desde la renuncia de Hariri de Riad, el papel que ha jugado Hezbolá ha sido fundamental.
Fuentes informadas aseguraron a Al Akhbar que Hezbolá mantuvo una línea abierta con el jefe de Estado libanés y con varias partes libaneses, árabes e internacionales. Él fue el primero en ser informado de todos los desarrollos, con detalle.
Lejos de los medios de comunicación, dichas partes le agradecieron su posición, que permitió al primer ministro libanés salir de su secuestro saudí, informa el periódico libanés. Y numerosas preguntas también fueron dirigidas a Hezbolá, sobre lo que estaba dispuesto a admitir para reconducir la crisis, cuando Hariri estuviera de vuelta.
Al principio, se le pidió que promoviera la calma. Esta es la razón por la cual el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, hizo dos apariciones públicas seguidas.
Hezbolá se negó a opinar sobre esta crisis, antes del regreso de Hariri.
Sobre todo, Hezbolá quería que Hariri regresara a Beirut, cualesquiera que sean las posiciones que adoptara una vez allí. Hezbolá prometió al presidente de la República, Michel Aoun, que no se vería arrastrado a una tensión política con Hariri u otros.
Pero también tiene sus posturas e incluso sus condiciones.
Mientras permanezca apegado a sus posiciones regionales, evitará los choques dialécticos, pero no permanecerá en silencio si es el objeto de ataques, cualquiera que sea su autor.
Hezbolá respalda la continuación del gobierno actual. Y en caso de que se forme un nuevo gabinete, apoyará que Hariri siga siendo primer ministro.
Él ya ha informado al jefe de Estado que rechaza categóricamente un gobierno de tecnócratas y no admitirá ningún gabinete apolítico.
Finalmente, Hezbolá insiste en participar en el gobierno a través de dos miembros, como es actualmente el caso. No aceptará ninguna otra alternativa, ni una representación parcial ni a través de terceros. No aceptará tampoco ninguna marginación, informa Al Akhbar.
Source: Al Akhbar