El Oriente Islámico está siendo testigo de un despertar sin precedentes tras la derrota del Daesh y otros grupos terroristas y la ayuda de Irán y Rusia en este empeño, señala el periódico Ray al Youm. Este nuevo Oriente Medio busca ya independizarse de Washington, Londres y otras capitales occidentales.
Esta nueva tendencia ha quedado cristalizada en la reciente reunión de Sochi, que reunió a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; Irán, Hassan Rohani; y Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Esta cumbre es una fuerte respuesta a los planes de EEUU dirigidos a dividir y fragmentar la región en pequeños estados con el fin de establecer una hegemonía israelí y norteamericana sobre la misma, sumergir el mundo musulmán en un mar de sangre y apoderarse de sus recursos, con el fin último de obstaculizar su crecimiento y desarrollo.
La cumbre de Sochi anuncia el fin de la guerra en Siria y el establecimiento de un nuevo eje basado en las grandes potencias de la región -en especial Siria, Iraq, Irán y Turquía-, con un plan para llevar a cabo un renacimiento a nivel militar, económico y político de la misma.
El encuentro de Sochi, que ha tenido una gran importancia en términos de lugar y tiempo, es el mayor éxito en sí mismo, y sus resultados habrán de ser palpables pronto.
Los pueblos del mundo deben felicitarse por esta cumbre tripartita y las próximas que vengan dentro de este mismo marco, dada la importancia y enormidad de los objetivos de este nuevo eje y de las conspiraciones que se levantarán contra él con esperanza, esperemos infundada, de abortarlo, señala Ray al Youm.
Source: Ray al Youm