Hezbolá ha ocupado las páginas de la prensa mundial desde que logró vencer al Daesh y ha elevado su estatus de actor regional, señala el diario estadounidense The Washington Post en un artículo publicado el domingo 26 de noviembre por la libanesa Suzan Haidamous.
“Mientras que algunos países árabes han incrementado su presión sobre Hezbolá por sus vínculos con Irán, el movimiento libanés ha consolidado su estatus de potencia regional, proyectando su poder militar más allá de las fronteras libanesas”, manifestó la analista.
La autora afirma que el movimiento libanés se muestra bien a la altura de sus misiones. Arabia Saudí lo considera como el mandatario más poderoso de Irán y la pasada semana hizo un nuevo intento para perjudicarlo, pero la posición dominante de Hezbolá resistió bien el envite del caso Hariri”, añade el texto.
En relación a la dimisión del primer ministro, Saad Hariri, la autora libanesa se explica: “Según responsables y libaneses, Arabia Saudí preparó el escenario de la dimisión de Hariri para derribar el gobierno de coalición del Líbano, que incluye a miembros de Hezbolá. Arabia Saudí esperaba que esta decisión asestara un golpe duro a Irán abriendo la puerta a actos más agresivos.
En lugar de eso, sin embargo, el acto saudí sirvió para que Hezbolá mostrara su apoyo al primer ministro, lo cual hizo que el movimiento libanés apareciera como la fuerza estabilizadora en el país. De este modo, desde el miércoles pasado, Hariri anunció que suspendía su dimisión tras hablar con el presidente Michel Aoun, que había acusado a Arabia Saudí de retener a Hariri contra su voluntad.
“Los saudíes esperaban que la dimisión de Hariri crearía un shock, que el gobierno sería disuelto inmediatamente y que Hezbolá y sus aliados se verían obligados a dimitir de sus carteras ministeriales y de otros puestos importantes. Sin embargo, nada de eso sucedió”.
Según el investigador, Hezbolá se ha convertido en más fuerte desde la guerra en Siria cuando se unió al gobierno sirio sostenido por Irán para combatir a los terroristas. Su influencia en el seno de las instituciones de seguridad libanesas es ciertamente más grande que nunca”.
Con respecto al poder transnacional de Hezbolá, el diario norteamericano continúa diciendo:
“Hezbolá ha llevado a cabo operaciones ofensivas contra los terroristas en la frontera sirio-libanesa en coordinación con el Ejército libanés”.
Para terminar el artículo cita la opinión de Heiko Wimmen, director del Proyecto para Iraq, Líbano y Siria del International Crisis Group, acerca del peso de Hezbolá en el Líbano:
“Hezbolá continúa siendo popular, en particular frente a lo que numerosos libaneses ven como una agresión saudí. Hezbolá busca mantener su apoyo nacional, se presenta como un defensor de todas las comunidades libanesas y busca promover a sus aliados sunníes dentro y fuera del gobierno”.
Source: Washington Post