El antiguo icono de la política estadounidense, el ex diplomático Richard W. Murphy, estima que el fracaso de Arabia Saudí y sus aliados en Yemen juega a favor de Siria y su presidente, Bashar al Assad.
“EEUU comprendió hace dos años que no podría derribar al presidente sirio”, afirmó este antiguo embajador estadounidense en Arabia Saudí, que fue posteriormente secretario de Estado adjunto.
“Algunos países del Golfo Pérsico intentan reproducir el escenario afgano a fin de provocar la caída de Assad. Sin embargo, la administración norteamericana comprendió hace dos años que es imposible derrocar a Assad. Este cambio de tono y de visión se produjo hace tres años. Washington cree que Assad podrá formar parte de un proceso político futuro, a pesar de que no todo el mundo está de acuerdo con esa visión. Assad es un factor con el que hay que contar y que nadie puede ignorar”, dijo Murphy en una entrevista con el periódico libanés Al Akhbar.
“Fue en los años 2011 y 2012 que EEUU cambió su tono y comprendió que ya no podía exigir la salida del poder de Assad porque su eliminación es simplemente imposible”.
Interrogado sobre el conflicto de Yemen, el diplomático vinculó esta guerra a la crisis siria: “Los saudíes han caído en la trampa de Yemen y esto ha reducido su margen de maniobra en Siria. Con la guerra de Yemen, los países del Golfo Pérsico perdieron su oportunidad de vencer a Assad”, señaló.
Source: Periódicos