Un alto funcionario militar de EEUU ha mostrado su preocupación por el hecho de que el Mediterráneo se ha convertido en una zona donde se producen crecientes acciones militares de los rusos y los chinos.
El vicealmirante James Fogo, comandante de las oficinas centrales de la Marina de EEUU en Europa, se refirió el martes 13 de febrero al establecimiento de una base naval rusa, en Tartús en Siria, que tendría la misión de apoyar al presidente sirio Bashar Assad, y de una base marítima de China en Yibuti, que formaría parte del programa de Pekín para extender su influencia en el escenario internacional. La creación de estas bases ha intensificado, según él, las actividades militares de ambos países en el mar Mediterráneo.
El portaaviones ruso Almirante Kuznetsov ha estado desplegado en el Mediterráneo durante 86 días. Esto significa que los rusos “no vinieron para irse”. “El Kremlin incluso ha enviado misiles de crucero a esta región para apoyar a las fuerzas rusas y sus aliados en Siria”, dijo el vicealmirante James Fogo.
“En el Mediterráneo, los rusos han extendido sus operaciones disparando misiles de crucero al mismo tiempo que organizan patrullas en el Mar Báltico y en el Océano Atlántico Norte. Por lo tanto, frente a la OTAN y los miembros observadores, como Suecia y Finlandia, los rusos han demostrado su capacidad para crear una zona segura que los proteja de su enemigo. Esta es la razón por la cual los aliados europeos están interesados en establecer un sistema unificado de defensa aérea y balística”, afirmó.
El comandante norteamericano recordó también la interceptación reciente de un avión Locheed P-3 Orion de la Marina de EEUU por un caza ruso Su-27, que volaba a finales de enero cerca de las aguas territoriales rusas en el Mar Negro.
Source: Agencias