La bandera siria ondea ya en el distrito de Yobar, que hasta hace poco estaba en poder de los terroristas.
Los militantes que defienden Yobar resistieron incontables ataques del Ejercito sirio durante años por contar con una amplia red de túneles y fortificaciones, que comunicaban esta localidad con otras en poder de los militantes y hacían difícil o imposible para el Ejército rodear Yobar y cortar sus comunicaciones. En este sentido, se ha dicho que Yobar fue el lugar más difícil que el Ejército sirio había tenido que asaltar en toda la duración de la guerra.
Al final, el Ejército sirio probó otra táctica que resultó ser exitosa: atacar Yobar por la espalda tomando las localidades que se hallaban al este de la misma, una dirección desde la cual los militantes nunca habían esperado un ataque militar. La toma consecutiva de las localidades en el este de la Guta Oriental llevó a esta vez que Yobar quedara rodeada y obligo a los terroristas a capitular y entregar toda la localidad.
El sábado, los últimos rebeldes abandonaron Yobar junto con los de Arbaín, Hazzeh y Zamalka con rumbo a la provincia de Idleb, donde el terreno más llano y menos urbanizado hará que su efectividad en la resistencia frente al Ejército sirio sea mucho menor.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso ha manifestado que los habitantes de la Guta Oriental pronto podrán retomar sus vidas con normalidad, como sucedió antes en la ciudad de Alepo.
El desminado de las últimas zonas de la Guta Oriental por zapadores rusos y sirios se desarrolla rápidamente y las ciudades de la región son ahora seguras.
El viernes, el jefe de la célula de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas anunció que casi 40.000 civiles habían regresado a sus hogares en la Guta Oriental tras la salida de los terroristas de sus localidades.
Source: Agencias