El embajador de EEUU en Kuwait, Lawrence Silverman, ha reconocido la derrota del proyecto de su país en Siria y señalado que el presidente Bashar al Assad permanecerá en el poder y que cualquier cambio político debe partir de los propios sirios.
Esta declaración se produjo poco después de la gran victoria de la Guta Oriental, que ha cambiado las ecuaciones políticas en el conflicto sirio.
Él añadió que EEUU “depende enormemente de Rusia en los temas políticos y de seguridad en Siria y para presionar al régimen sirio para que comience el proceso de cambios políticos”.
Silverman repitió también las infundadas acusaciones norteamericanas afirmando que Rusia “debe presionar al régimen para que detenga ataques contra los civiles -olvidando que la coalición norteamericana ha matado a centenares de civiles en Raqqa y otros lugares de Siria- y contribuya a su desarme químico -un hecho que la Administración Obama reconoció que ya se había producido-.
Las declaraciones de Silverman siguen a las del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, que dijo en una entrevista con la revista Time que Bashar al Assad seguiría en el poder.
La declaración vino acompañada del fracaso del Yaish al Islam, el grupo wahabí apoyado por los saudíes en Siria, en la Guta Oriental. En la actualidad, los miembros de este grupo están abandonando Duma.
Source: Agencias