El Reino de Marruecos rompió relaciones con la República Islámica de Irán. El anuncio fue hecho por el ministro de Relaciones Exteriores marroquí, Nasser Burita, en una declaración a la prensa. El ministro justificó esta decisión con unas alegaciones acerca del supuesto apoyo de un aliado de Irán, Hezbolá, al Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental desde 1975.
Según una fuente informada, el anuncio de la ruptura de las relaciones con Teherán no tiene nada que ver con ningún apoyo al movimiento de independencia saharaui. Porque si ese fuera el caso, Marruecos no habría restablecido sus relaciones con Cuba, que reconoce y apoya la causa saharaui y ha reconocido a la República Árabe Saharaui Democrática, con la que mantiene relaciones a nivel de embajadores, al igual que otros países de América Latina.
La verdad es que las relaciones de Marruecos con Arabia Saudí en este último tiempo habían estado protagonizadas por las tensiones debido en particular a sus relaciones con Irán, a su juego de equilibrios entre Arabia Saudí y Qatar y a la prevista retirada de Marruecos de la coalición saudí contra Yemen. Esto llevó a unas recientes declaraciones de Turki Al Shaikh, presidente del Consejo de Administración de la Autoridad General para el Deporte en Arabia Saudí, en las que este habló del posible apoyo saudí a la candidatura de EEUU, y no a la de Marruecos, para la Copa Mundial de Fútbol de 2026.
Todas estas divergencias fueron discutidas aparentemente durante una cena que reunió en París hace dos semanas al rey de Marruecos, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, y a su protegido libanés, Saad Hariri. Esta decisión de ruptura de las relaciones con Teherán fue adoptada durante aquel encuentro.
Con este decisión, el rey Mohammad VI busca marcar dos puntos importantes: mejorar las relaciones con Riad y acercarse a la Administración Trump al mismo tiempo, lo que le permitiría finalmente ser recibido en Washington. Esto es importante para el rey marroquí especialmente porque la cuestión del Sáhara Occidental regresará al Consejo de Seguridad en octubre, y EEUU podría adoptar una postura contraria a Rabat si los marroquíes siguen rechazando la reanudación de las negociaciones con el Frente Polisario para resolver el contencioso del Sáhara Occidental.
Source: Algerie Patriotique