En Idleb, los acontecimientos comienzan a preocupar seriamente al gobierno turco. Las fuerzas especiales sirias han abandonado Damasco en dirección a Homs y el sur de Hama hace pocos días con la misión de “limpiar” estas áreas de la presencia de terroristas por la fuerza o mediante la negociación.
Ankara es consciente de que una vez que el Sur de Damasco y de Hama y el norte de Homs sean liberados de los terroristas, el Ejército sirio y sus aliados pondrán sus miras en Idleb con el apoyo de la aviación rusa. El viernes 4 de mayo, la Fuerza Aérea rusa reanudó sus ataques contra el distrito de Yisr al Shugur, en Idleb, al bombardear varias áreas controladas por terroristas del Partido Islámico de Turquestán, un grupo terrorista cercano a Ankara.
Entre las áreas afectadas por los ataques aéreos rusos se encontraron las ciudades de Yish al Shugur, Al Hassaniyeh, Haluz e Ishtabraq.
Anticipándose a lo que debería ser una gran ofensiva militar contra el nido terrorista de Idleb, el Ejército turco envió varios convoyes de armas y municiones y docenas de refuerzos a Marat al Noman a través del punto paso de Kafr Lusin. Ankara busca, de este modo, consolidar las posiciones de los terroristas de Ahrar al Sham en Idleb para detener el avance del Ejército sirio.
Queda por ver si los terroristas aliados del régimen de Erdogan serán capaces de hacerlo cuando llegue el momento de limpieza de Idleb. Los bombardeos rusos a lo largo de la frontera turca permiten ver que Rusia adoptará un papel activo una vez que dicha ofensiva comience y este hecho unido a la potencia y experiencia del Ejército sirio permiten adivinar que los terroristas de Idleb correrán el mismo destino que los de las otras partes de Siria.
Source: Agencias