En un área afectada por la guerra y la violencia, celebrar elecciones es un milagro, señala el analista árabe Abdel Bari Atwan.
Después de nueve años, los libaneses acudieron a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento mientras el país mira de cerca la guerra en Siria. Los libaneses quieren una mejora en la situación económica y desean que el país vuelva a la normalidad. Después de nueve años de discusiones, los partidos políticos libaneses decidieron abandonar las disputas y acordar una ley electoral proporcional que permitiera a la sociedad civil postularse para el Parlamento. La decisión parece tan democrática como inesperada para Abdel Bari Atwan, que considera al Líbano como un “país excepcional entre los países árabes”.
Las elecciones legislativas fueron según lo planeado y los libaneses esperan con impaciencia el anuncio de los resultados finales. Según los anuncios preliminares, las listas de Hezbolá y sus aliados han obtenido una victoria en las elecciones y una mayoría en el Parlamento.
El analista de Rai al Youm enfatiza el estatus de Hezbolá como la principal fuerza política y militar en el Líbano, a pesar de todos los intentos dañinos de algunas partes contra la resistencia, tanto dentro como fuera del país. Del mismo modo, el analista anticipa un regreso, no tan glorioso, de Saad Hariri a la cabeza de un gobierno de coalición pese al retroceso de su Corriente del Futuro, motivada, entre otros factores, por las diferencias de opinión aparecidas dentro del partido, la disminución en la ayuda política y financiera de su protector saudí y la precaria situación de las empresas de Hariri.
Hezbolá protegerá el Líbano
En un discurso, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, hizo hincapié en el papel de la Resistencia en asegurar la seguridad del Líbano, mientras denunciaba los esfuerzos para sembrar el miedo entre los libaneses.
Hasta ahora, el futuro parece prometedor para Hezbolá y no tanto para Saad Hariri y el bloque del 14 de marzo. “Si Hariri asumió el cargo de primer ministro fue solo por su acuerdo con Hezbolá y la Corriente Patriótica Libre del presidente Michel Aoun. Este acuerdo se vio atacado en los últimos meses por la injerencia extranjera (Arabia Saudí, Francia, etc.). Ahora depende de Hariri el reaccionar rápidamente, enmendar sus errores y restaurar su reputación para que pueda formar un gabinete de coalición como debería ser”.
Source: Press TV