El ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz, lanzó un virulento ataque el miércoles por la mañana. En el punto de mira del mismo estuvo la Unión Europea. El motivo de su ira: el llamamiento de la UE a que Israel inicie una investigación sobre la brutalidad policial a la que se enfrentaron cientos de árabes israelíes en manifestaciones el viernes y el domingo en Haifa, en el norte de los territorios ocupados.
En su declaración, la UE instó a Israel a “realizar una pronto investigación acerca de los recientes acontecimientos en Haifa”.
Esta repreión israelí contra los palestinos, tuvo lugar poco después de la masacre de Gaza del 14 de mayo, en la que fueron asesinados 62 palestinos y otros 2.700 heridos por soldados israelíes mientras realizaban una protesta cerca del límite de Gaza para denunciar la inauguración, ese mismo día, de la Embajada de EEUU en Al Quds.
“Que se vayan (los europeos) mil veces al infierno”, dijo Steinitz. Y agregó: “La UE se pone al lado de los iraníes y ayudará a Teherán a sortear las sanciones de EEUU”.
El martes, el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, ya había reaccionado a la declaración de la UE, diciendo, según el diario Haaretz, que “Israel… no necesita advertencias moralizantes de una institución sesgada y obsesionada como la UE”.
Tales declaraciones dejan ver, sin embargo, el aislamiento del régimen sionista en el seno de la comunidad internacional por sus políticas de represión y crímenes contra la población palestina y de colonización de los territorios palestinos ocupados.
Recientemente, el ministro de Asuntos Militares, Avigdor Lieberman, atacó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por pedir una investigación sobre la masacre de Gaza.
Source: Agencias