Un gran número de civiles continuaron sus protestas contra el reclutamiento forzado impuesto por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), de mayoría kurda y apoyadas por EEUU, en Raqqa.
La mayoría de los manifestantes en Raqqa son residentes árabes que se niegan a servir en el grupo y señalan que sólo reconocen al Ejército sirio como fuerza armada legítima.
Cientos de residentes salieron a las calles el miércoles y pidieron la expulsión de las fuerzas norteamericanas y francesas de la región.
Estas protestas demuestran el rechazo de la población del noreste de Siria a las FDS y a la presencia de tropas estadounidenses y otros países occidentales, que se han desplegado en el noreste de Siria de forma ilegal y a las que los residentes locales ven como fuerzas de ocupación.
Los manifestantes han denunciado que las FDS han abierto fuego contra una multitud en el barrio de Yameh al Hassan, en Raqqa.
Las FDS han declarado el toque de queda en la ciudad de Raqqa y despachado un gran volumen de refuerzos militares a la misma.
Fuentes locales han señalado que las milicias kurdas han impedido a las unidades de rescate y sanitarias entrar en el barrio de Romeileh, cuyos residentes se han manifestado contra las FDS.
El miércoles, la población izó banderas sirias en varias localidades y ciudades en la región, lo que llevó a las FDS kurdas a atacar las localidades de Kadiran, Al Salhabiat, Aayuj, Al Jayef, Al Adaniyeh, Al Tabaqa y Al Mansureh, en el oeste de Raqqa.
Los militantes de las FDS han detenido a un gran número de civiles durante los asaltos y se han apoderado de los teléfonos móviles de los jóvenes en varias de las localidades mencionadas.
Source: Diversas