Según el canal Al Mayadin, el rey saudí Salman bin Abdulaziz ha destituido al ministro de Finanzas, Ibrahim bin Abdelaziz al Assaf, y a varios otros responsables de organizaciones claves en el país en el marco de una remodelación del gobierno saudí.
El ministro fue reemplazado por Mohammed al Yadaan, que ocupaba hasta ahora el puesto de director de la Autoridad de los mercados de capitales, que regula las bolsas.
Esta decisión se produjo después de que los llamamientos a manifestaciones y a una huelga general se hayan multiplicado en los últimos días, un hecho sin precedentes en el reino.
Los activistas que llaman a la huelga exigen que el régimen saudí dé marcha atrás con las medidas de austeridad que han tenido un duro efecto sobre el pueblo y que limitan algunos de los privilegios de la familia real.
Ellos han pedido también la liberación de los prisioneros políticos.
Los planes de austeridad han llevado a reducciones importantes de sueldos y de los días de vacaciones. Esto ha provocado la ira de los saudíes. A esto hay que sumar una fuerte subida de los precios de los servicios públicos, incluyendo la electricidad y el agua, así como el aumento de los impuestos, incluyendo el IVA.
Los saudíes están cada vez más encolerizados con las políticas financieras y económicas de su gobierno, que han provocado una caída del nivel de vida de la población que desacredita al régimen. La economía del país se ha visto también golpeada por la guerra de Yemen, que se prolonga desde hace un año y medio y una guerra del petróleo contra Rusia e Irán, que ha acabado por volverse contra la propia Arabia Saudí.
No hay que olvidar tampoco las ayudas financieras colosales del régimen saudí a los grupos terroristas takfiris activos en la región de Oriente Medio y más allá ni los sobornos a las autoridades de ciertos países para que apoyen las políticas del reino wahabí.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de nuevo a las autoridades saudíes que su economía está en caída libre.
El FMI ha pedido reformas económicas urgentes e iniciativas para encontrar nuevos ingresos que no dependan el petróleo. El Fondo ha recomendado también el mantenimiento de las medidas de autoridad y la reducción ulterior de gastos para hacer frente al enorme déficit presupuestario del país.
La institución ha subrayado que el PIB de Arabia Saudí podría caer de forma colosal si medidas inmediatas no son tomadas. También ha señalado que las reservas de divisas se evaporarán del todo en 5 años si las cosas siguen como están.
El problema es que nuevas medidas de austeridad incrementarán el descontento social y político en un país con un régimen muy impopular.
Source: Prensa Libanesa