El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que la acusación de la Fiscalía israelí contra su esposa, Sara, por fraude sistemático es un “absurdo”.
La fiscalía acusa a Sara Netanyahu de haber encargado comida preparada en restaurantes gourmet entre 2010 y 2013 por valor de 85.000 euros y de haberla pagado con fondos públicos, a pesar de disponer de cocineros en la residencia del primer ministro.
“Esta semana se ha batido un nuevo récord del absurdo. Una acusación basada en un procedimiento ilegal que no se sostendrá”, señaló Netanyahu en su página de Facebook.
Sara Netanyahu actuó de acuerdo con Ezra Saidof, un funcionario que falsificó documentos y escondió que la residencia del primer ministro disponía de cocineros. Después de tres años de investigaciones, los dos están acusados por la fiscalía de fraude, quebrantamiento de confianza y recepción fraudulenta de bienes.
Netanyahu ha aducido en la defensa de su esposa que la acusación se basa en una normativa aprobada unos días antes de su llegada a la residencia oficial del primer ministro y que Sara no era la responsable de encargar las comidas.
Source: Sputnik