Patrullas volantes de policías armados con fusiles de asalto recorren esta capital y custodian edificios públicos, en previsión de nuevas manifestaciones el jueves contra las severas condenas impuestas a cuatro activistas de la región del Rif.
Las marchas, en las cuales participaron cientos de personas, convergieron frente al edificio del parlamento y demandaron la suspensión de las penas de 20 años impuestas al líder del movimiento Hirak Rif, Nasser Zefzafi, y tres miembros de la entidad.
Otros 50 encartados fueron condenados a penas que van de uno a 15 años de privación de libertad, todos por poner en peligro la seguridad del Estado, según el dictamen del tribunal.
Llamó la atención que muchos de los protestantes no residen en la zona del Rif, donde el año pasado estallaron las primeras protestas, cuyos habitantes demandan mayor atención estatal y creación de empleos, se solidarizaron con las peticiones, indicio de la existencia de un sustrato de oposición a la política oficial.
Llévennos a la cárcel, Todos somos Rif y Cuidado, Estado, fueron las principales consignas de los manifestantes, que recorrieron varias calles de esta metrópoli rodeados por fuerzas de la Policía en lo que se considera el mayor reto popular a la monarquía de Mohammed VI desde la llamada Primavera Arabe de 2010.
El Rif, una región aislada y desfavorecida poblada por bereberes y compartida por Marruecos y España, está formada por zonas montañosas y verdes del norte de África, con costa en el Mediterráneo, que limita con la región de Yebala y abarca hasta Kebdana en la frontera con Argelia.
El área comprende nueve provincias marroquíes: Alhucemas, Nador, Chefchaouen, Driouch, Berkane y Taza y las ciudades españolas autónomas de Ceuta y Melilla.
Source: PL