Por tercera vez en cuatro días, los militantes en Siria han atacado la Base Aérea rusa de Hamaimim con drones armados. En la noche del lunes, los militantes lanzaron un ataque nocturno en un intento de evadir las defensas aéreas en la base.
Sin embargo, el Ejército ruso fue capaz de frustrar el ataque y destruir todos los drones armados que se dirigían a atacar sus posiciones en la base.
Si bien ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, el Ejército ruso ha acusado a los terroristas uzbekos y del Turquestán que actualmente están activos en el distrito de Yisr al Shugur de Idleb.
Si de hecho están detrás del ataque a la Base Aérea de Hamaimim, este ataque con drones armados probablemente sea en respuesta a la participación del Ejército ruso en la ofensiva en curso del Ejército sirio en la provincia de Daraa.
El primer ataque de drones conocido por las fuerzas rebeldes en la base aérea de Hamaimim tuvo lugar a fines de diciembre del año pasado.
Los militantes lograron entonces bombardear varias áreas alrededor de la base aérea de Hamaimim, causando daños materiales a la instalación rusa.
Tras el ataque a fines de diciembre de 2017, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas desataron un asalto masivo contra las posiciones yihadistas en la llanura de Al Gaab.
Por su parte, una fuente de la base de Hamaimim señaló que, al analizar los drones derribados, se pudo comprobar que éstos estaban fabricados en países occidentales.
“Los drones eran invisibles para los radares convencionales, porque estaban hechos de madera, plástico y materiales modernos e innovadores. A pesar del uso deliberado de estas tecnologías, los drones fueron detectados por el Ejército ruso”, subrayó la fuente.
Ella explicó que antes que nada, los drones fueron detectados por los fotodetectores fabricados en Rusia y, en segundo lugar, ellos fueron destruidos por las Fuerzas de Defensa Nacional Sirias (NDF),que tienen la tarea específica de proteger el territorio situado alrededor de la base de Hamaimim.
Source: Diversas