La tensión aumenta dentro de los Emiratos Árabes Unidos a causa de la guerra en Yemen. Un príncipe emiratí fugitivo ha hecho importantes revelaciones y dado a conocer las disputas crecientes entre los emires del país sobre la participación del mismo en la guerra en Yemen.
Rashid bin Hamad al Sharqi, príncipe emiratí de 31 años, presidente del Centro de Cultura y Medios de Fujairah, que huyó hace casi dos meses a Doha, capital de Qatar, reveló en una primera entrevista con The New York Times, informaciones desconocidas sobre la guerra de Arabia Saudí y los EAU contra Yemen.
El New York Times escribió que Rashid, el segundo hijo del emir de Fujairah, llegó inesperadamente la mañana del 16 de mayo al aeropuerto de la ciudad de Doha, la capital de Qatar, donde solicitó asilo. Explicó que su vida estaba en peligro debido a las diferencias con los dirigentes de Abu Dhabi.
La huida de un príncipe emiratí a Doha y sus revelaciones contra los líderes de su país han sido descritas como sin precedentes en la historia del país, dijeron los observadores políticos de Oriente Medio al New York Times.
El príncipe acusó a funcionarios emiratíes de lavado de dinero y chantaje. También descubrió diferencias entre los emires de los Emiratos Árabes Unidos sobre la guerra en Yemen:
“Los dirigentes de Abu Dhabi han enviado fuerzas militares a Yemen sin buscar el consejo de los otros seis emires en el país. Más de tres años después del inicio de esta guerra, ahora es el turno de los emiratos más pequeños, como Fujairah de enviar a sus hombres al campo de batalla en Yemen.”
Recordando que la mayoría de los muertos en el campo de batalla eran soldados de los EAU, el jeque Rashid reveló que los medios de comunicación de los EAU no han revelado el número exacto de muertos y han reconocido menos de 100 soldados muertos, una cifra a todas luces falsa y muy por debajo de la real.
El Príncipe Rashid, también se refirió a su disputa con los servicios de seguridad de los EAU que le han estado presionando para pagar decenas de millones de dólares a personas de otros países, que ni siquiera conoce. Según The New York Times, la actuación de los agentes de inteligencia de los Emiratos supone potencialmente una violación de las leyes de los Emiratos Árabes Unidos y las normas internacionales sobre el lavado de dinero.
El príncipe precisó que los agentes de inteligencia le ordenaron transferir sumas de dinero a diversos países sin conocer los destinatarios y la causa. “He enviado casi 70 millones de dólares a personas en Jordania, Líbano, Marruecos, Egipto y Siria e incluso a Ucrania e India”.
El analista de las cuestiones del Golfo Pérsico, David Roberts, cree que los emires de los Emiratos Árabes Unidos estaban muy descontentos con los dirigentes de Abu Dhabi, especialmente con su política exterior. Es muy raro, sin embargo, que un príncipe emiratí haga tales revelaciones en público, señaló.
Source: Press TV