La aeronave militar sin distintivos que fue siniestrada el 17 de julio en la provincia siria de Al Hasaka pertenecía a la Fuerza Aérea de EEUU, informó una fuente del Ejército sirio a la agencia rusa FAN.
Según la información revelada, se trataba de un helicóptero militar Apache, probablemente derribado por los kurdos, ya que las Unidades de Protección Popular (YPG) fueron las primeras en llegar a la escena del accidente, que tuvo lugar tan solo 20 minutos después de que el helicóptero estadounidense despegara de la base aérea de la coalición de Al Shadadi.
Los kurdos dejaron de creer en sus patrocinadores estadounidenses tras “la puñalada por la espalda” que recibieron por parte de Washington cuando el país norteamericano decidió apoyar la operación militar turca en Afrín y acordó con Turquía la hoja de ruta para la ciudad de Manbij. Es por esto que los kurdos apostaron por Damasco, de acuerdo con la fuente.
Con este incidente, los kurdos dieron una clara señal a Bashar Asad de que están listos para cooperar con las autoridades, señaló FAN. Cabe señalar que ni Washington ni los principales medios de comunicación mencionaron el derribo.
El analista y periodista independiente Alexandr Asáfov, señala que “si tenemos en cuenta el sospechoso silencio por parte de los medios de comunicación, está claro que el objeto derribado estaba vinculado con la coalición internacional”, indicó. Asimismo, subrayó que “la historia de su destrucción, al igual que el propio derribo, no le gusta mucho a Washington”. El experto destacó que, en caso contrario, la reacción sería muy diferente.
“La máquina de información occidental siempre difunde momentos como este de manera más ventajosa”, explicó Asáfov.
El periodista admitió que los kurdos tenían razones para derribar la aeronave de EEUU, debido a que, de hecho, carecen de mando general, mientras que los representantes de la coalición manipulan a las unidades kurdas con el objetivo de contener las tropas sirias y amenazar a Bashar Asad. No obstante, esta estrategia de Washington ha resultado ineficaz, admitió el experto.
“Los kurdos empiezan a entender que son víctimas de manipulación y una herramienta en las manos de las fuerzas externas que quieren desestabilizar la situación”, afirmó Asáfov.
Source: Sputnik