Tras la escalada de tensiones entre Arabia Saudí y Egipto, el Ministerio del Petróleo egipcio ha firmado un acuerdo con Iraq para importar petróleo de ese país hacia Egipto.
La agencia egipcia MENA informó el lunes pasado de la firma del acuerdo. Tareq al Mala, ministro egipcio del Petróleo, ha saludado un acuerdo que “abrirá las puertas al desarrollo de la cooperación petrolífera entre Iraq y Egipto”.
Por su parte, el ministro iraquí del Petróleo, Yabbar Ali al Luaibi, señaló que el acuerdo era un preludio a la ampliación de la cooperación bilateral. Bagdad ha propuesto a Egipto invertir en 12 campos petrolíferos iraquíes, añadió el ministro.
Este acuerdo con Iraq se produjo poco después de que la compañía estatal saudí Aramco suspendiera la entrega de petróleo a Egipto sin informar a El Cairo después de que este país votara en octubre en favor de una propuesta rusa en la ONU sobre Siria y de la oposición anunciada de Egipto al conflicto de Yemen.
Durante una visita del rey saudí Salman a El Cairo en el mes de abril, Arabia Saudí firmó un protocolo con Egipto que preveía la entrega de 700.000 toneladas de productos petrolíferos a este último país cada mes. Este acuerdo tenía una duración de cinco años. Sin embargo, Arabia Saudí no respetó su compromiso.
Al mismo tiempo, Arabia Saudí se ha negado a entregar visados a los ciudadanos egipcios.
De este modo, según los comentaristas, la política exterior egipcia ha tomado sus distancias con Arabia Saudí para restablecer los vínculos con la Siria de Bashar al Assad y con Iraq, países ambos demonizados por el régimen wahabí saudí. Esto explica las recientes posturas de El Cairo en favor de Damasco y en contra de los terroristas takfiris activos en Siria durante una reciente reunión de la Asamblea General de la ONU. Arabia Saudí, por su parte, es el principal patrocinador de los terroristas en Siria.
Los medios saudíes fustigan ahora al presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, de forma continuada.
Del lado egipcio, los medios critican vivamente la suspensión saudí de las exportaciones petrolíferas hacia Egipto y las políticas saudíes en la región. En un artículo, el periódico Al Watan fustigó las políticas regionales de Riad y escribió: “Arabia Saudí pagará muy caro el apoyo que otorga al terrorismo y a los grupos extremistas armados”.
A pesar de la mediación emiratí, ninguna solución se prevé a esta disputa, dada la postura arrogante del hijo del rey y hombre fuerte de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, que ha tratado a los egipcios como inferiores y que mantiene su creencia de que el chantaje económico y energético obligará a El Cairo a plegarse a sus dictados, algo que Egipto no parece en ningún caso dispuesto a aceptar.
Source: Agencias