Turquía sabe que la entrada del Ejército sirio en Idleb es inevitable y no apuesta por la victoria de los grupos armados a los que apoyó durante muchos años. Algunas fuentes han señalado que los rusos dieron a los turcos hasta el 8 de septiembre para resolver la situación, lo que significa que Ankara está negociando duro con Rusia e Irán con el fin de salir de la ciénaga siria con las menores pérdidas posibles. La difícil situación económica de Turquía no le permite tampoco mantener un pulso con Rusia, que además puede ofrecer a Turquía vías para reducir el impacto de las sanciones de EEUU contra este último país a cambio de una retirada turca del territorio sirio que ocupa en Idleb.
El sitio Eurasia Daily ha publicado un artículo que muestra la dificultad de reconciliar las ambiciones de Ankara en Siria con la recuperación de la provincia de Idleb por parte de Damasco. La agencia Anatolia ha citado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que dijo que estaba negociando con Rusia e Irán en relación a Idleb, pero, dadas las recientes declaraciones favorables a la eliminación de los terroristas de Idleb por parte de los ministros de Exteriores ruso e iraní, el margen de maniobra turco es muy reducido.
La Inteligencia turca ha estado llevando a cabo un trabajo intensivo en Idleb en los últimos días para tratar de convencer al Frente al Nusra para que se disuelva. Sin embargo, si este y otros grupos similares no están dispuestos siquiera a negociar con el gobierno sirio menos aún lo están a autodisolverse. En este sentido, los turcos han estado intentando algo imposible.
La frustración del gobierno turco por este fracaso le ha llevado a incluir al Frente al Nusra, el grupo dominante en Idleb, en su lista de organizaciones terroristas, a pesar de haber apoyado a este grupo junto con Qatar durante años. Por otro lado, los grupos de la oposición siria “moderada” están dispuestos a unirse al Frente al Nusra en su lucha contra el Ejército sirio, señaló el líder de la Coalición Nacional Siria, con sede en Estambul, en declaraciones recogidas por The Middle East Eye. Todo esto muestra que todos estos grupos comparten la misma ideología extremista, pese a los intentos de Ankara por establecer una diferenciación que carece de una base real.
En este sentido, una vez que el Ejército sirio comience su operación, Turquía, que ha desplegado “puestos de observación” a lo largo de la línea fronteriza con Idleb, tendrá que escoger entre tres escenarios: luchar contra los terroristas, luchar al lado de los mismos o retirarse de Siria. Los dos primeros escenarios son improbables porque enfrentarse al Ejército sirio supondría un grave enfrentamiento con los rusos e iraníes en un momento en el que Ankara sufre una crisis en sus relaciones con EEUU, al que Erdogan acusó recientemente de llevar a cabo una guerra económica y monetaria contra Turquía, y en el que la economía turca padece una crisis importante.
Source: Agencias