El Líder de la Revolución Islámica, Ayatolá Ali Jamenei, se dirigió a unos 150.000 miembros del Cuerpo de Voluntarios (Bassij) reunidos en el gran estadio de la capital, Teherán. Habló de “la invencibilidad de Irán, que está lejos de ser un mero eslogan”.
Unos días antes de la gran ceremonia de Arbaín para conmemorar el aniversario de los 40 días del martirio del Imam Hussein y mientras millones de iraníes se preparan para ir a Iraq para participar en esta gran conmemoración shií, el líder de la Revolución Islámica, Ayatolá Jamenei, pronunció un discurso ante miles de bassijis, ese componente de las Fuerzas Armadas nacionales de Irán que se especializa en el combate asimétrico.
Alrededor de 150,000 bassijis, reunidos en el estadio principal de Teherán y listos para ir a todos los rincones del país para participar en proyectos de infraestructura, asistieron al discurso del Ayatolá Jamenei, quien habló de “la situación particularmente delicada de la región y el mundo”, y especialmente del “período delicado” que está atravesando la nación iraní.
“Este es un contexto sensible marcado, por un lado, por los medidas anti-iraníes de algunas grandes potencias, en el contexto de la manifestación del poder del Irán islámico y por los desafíos económicos lanzados contra nosotros”.
El Líder de la Revolución Islámica enfatizó la “grandeza de Irán, el poder de la República Islámica y especialmente la invencibilidad del pueblo iraní”. “Lo que digo está lejos de ser un simple eslogan o palabras huecas, como la que usan nuestros adversarios. La grandeza de Irán es un hecho histórico y se extiende a todos los tiempos y dominios. En cuanto a nuestro poder, basta citar su mayor manifestación, a saber, el fin del gobierno estadounidense y británico en Irán, que comenzó en el siglo XIX, duró 100 años y dio lugar a una injusta y arrogante interferencia en nuestros asuntos más internos. Nuestro poder también se manifestó al salir íntegros de una guerra de larga duración (Iraq-Irán) destinada a causar el desmembramiento de Irán”.
“Venceremos a las sanciones y el fracaso de las mismas marcará la derrota de EEUU y esta derrota será una nueva bofetada iraní impuesta a los gobernantes estadounidenses”.
El Líder de la Revolución Islámica aludió entonces a las confesiones de impotencia de los enemigos jurados de Irán, algunas de las cuales son muy significativas: “Un oficial israelí afirmó que yo era el enemigo de Irán pero solo podía quitarse el sombrero delante de un país que ha diseñado misiles de esta potencia aludiendo a los misiles que nuestros técnicos fabricaron gracias a sus propios conocimientos y habilidades”.
El Líder Supremo se refirió a la falsa imagen que la administración norteamericana intenta dar de Irán y sus intentos de convencer a Europa para que renuncie a sus vínculos con el país. “Escuché al presidente norteamericano decir a los dirigentes europeos que no tendrían que esperar más que dos o tres meses para ver el derrocamiento del orden político en Irán. Esto me recuerda un discurso ya viejo de 40 años. Desde los años ochenta, los norteamericanos y sus esbirros prometían un hundimiento del Estado iraní que no se ha producido ni se producirá jamás. Lo que supone un problema para nuestros enemigos es su total desconocimiento de nuestra realidad. Tras haber probado todos los medios, ya solo le queda al enemigo una sola arma, la de las sanciones. Pero esta arma es bien frágil comparada con las infinitas potencialidades de nuestra economía nacional. Nuestra economía nacional vencerá a las sanciones”.
Source: Al Manar