Sin señales de avance continúa el proceso de formación del Gobierno en el Líbano e incluso hay una agudización de la disputa entre los partidos cristianos Corriente Patriótica Libre (CPL) y Fuerzas Libanesas (FL).
Esas dos agrupaciones políticas centraron la discordia en la instalación del gabinete desde que el 24 de mayo último recibió ese encargo el primer ministro designado Saad Hariri.
Una nueva guerra de palabras estalló durante el fin de semana entre esos dos partidos que amenaza con complicar más el proceso.
Surgieron expectativas de solución con el anuncio de una entrevista entre Hariri y el presidente Michel Aoun, durante la cual el premier designado estaba dispuesto a modificar una rechazada primera versión de Gabinete.
‘El ambiente no es propicio para avance alguno’, dijo una fuente cercana al palacio presidencial, citada por el periódico The Daily Star Sunday.
Ese informe tomaba en cuenta el ataque contra FL del canciller designado y líder de CPL, Gebran Bassil, quien acusó a su rival de buscar ayuda externa para imponer lo que calificó de demandas exageradas.
Bassil considera que solo tres carteras debe ocupar FL en el próximo gobierno y ésta última exige cinco, tomando en cuenta que obtuvo un tercio de los votos de los cristianos en las elecciones parlamentarias de mayo último.
Según el ministro designado de Asuntos Exteriores, los 30 puestos del equipo ministerial deben dividirse entre los legisladores de cada uno de los partidos.
Así, CPL y sus aliados, con 29 escaños, deberían ocupar cinco ministerios y FL, con 15, solo tres.
Source: Prensa Latina