Mientras Netanyahu se prepara para enfrentar las elecciones anticipadas después de la disolución de la Knesset, las maniobras se multiplican en Tel Aviv para asegurar su reelección. Después de más de un mes de la operación denominado “Escudo del Norte”, que Tel Aviv quiso utilizar para obtener un gran beneficio logrando una condena contra Hezbolá al Consejo de Seguridad, cosa que no sucedió, el primer ministro sionista anunció el martes 25 de diciembre el fin de dicha operación, que se convirtió en objeto de una campaña de desprestigio contra él tanto en la prensa como en los círculos políticos de Israel.
Después de la movilización de cientos de soldados y una gran cantidad de equipos en una vasta región desde Haifa hasta las fronteras libanesas, el ejército israelí pudo, según sus propias fuentes, localizar cuatro túneles cuyas imágenes aún no se han hecho públicas.
Dicho esto, la operación “Escudo del Norte” ha servido para despertar los demonios del miedo en las colonias y ha empujado a cientos de colonos a huir de los asentamientos cercanos a la frontera desde el inicio de la operación “Escudo del Norte”. Esto ha creado un temor de las autoridades israelíes a que tales colonias pierdan una parte importante de su población.
La televisión israelí ha mostrado últimamente imágenes del muro de separación que los militares israelíes construyen en la frontera del Líbano y de los esfuerzos israelíes para fortalecer sus bases fronterizas con el fin de tranquilizar a los colonos y hacer que los que se fueron regresen.
Cerca de 1,600 metros cúbicos de hormigón vertidos en esta región en las últimas semanas, según los medios israelíes.
El primer ministro israelí anunció el día 25 de diciembre el inminente final de la operación Escudo del Norte en la frontera libanesa, dejando a los colonos en un completo desorden. Para los expertos, la operación ha socavado la imagen del ejército israelí al difundir la opinión de que es incapacaz de contrarrestar las operaciones antiisraelíes.
Source: Press TV