Empleados estatales se manifestaron frente al Parlamento regional, donde se debate un duro paquete de ahorro fiscal.
Cientos de profesores, enfermeros, bomberos, policías y otros empleados públicos brasileños se manifestaron ayer
frente a la sede del Parlamento regional de Río de Janeiro en rechazo a las duras medidas de ajuste anunciadas por el gobierno de ese estado. La protesta terminó con violentos enfrentamientos con la policía, a tal punto que el presidente Michel Temer decidió enviar tropas a esa ciudad.
Con arengas desde camiones de sonido y silbatos, los manifestantes esperaban hacerse oír desde el interior de la Asamblea Legislativa del Estado de Río, donde se discutían las medidas de austeridad impulsadas por el gobernador Luiz Fernando Pezao, del partido de centro-derecha PMDB, el mismo de Temer.
Poco después del mediodía, decenas de personas que se desprendieron de la multitud consiguieron derribar dos altos vallados que rodeaban el edificio legislativo. En medio de las protestas, que se repiten desde hace algunas semanas, en los últimos días el gobierno regional dio marcha atrás en el proyecto de llevar de 11% a 30% el descuento aplicado a las jubilaciones de los funcionarios públicos, que se limitaría ahora a 14%. Pero esa decisión no logró aplacar el malestar de los trabajadores.
Source: Resumen Latinoamericano